Costumbres para comenzar el Año Nuevo Chino

El Año Nuevo chino se conoce como la Fiesta de la Primavera y es la fiesta tradicional más importante de todo el calendario chino.

Huang Ti

Es el calendario más viejo conocido y sus orígenes se remontan al año 2637 a. C., cuando su Emperador Huang Ti (el Emperador Amarillo) introdujo el primer ciclo de este zodiaco en el año 61 de su reinado. Cada ciclo dura 60 años y a su vez está formado de cinco ciclos de 12 años, que comienza el primer día de luna nueva. Según la leyenda, Buda convocó a los animales de la tierra y se presentaron solo 12: la rata, que fue la primera en llegar, el buey, el tigre, el conejo, el dragón, la serpiente, el caballo, la cabra, el mono, el gallo, el perro y por último el cerdo. Buda, en agradecimiento, convirtió a estos doce animales en los doce símbolos del Zodiaco Chino. De esta manera cada animal gobernaría durante un año y todos los individuos que nacieran en ese período tendrían características similares, aunque no idénticas porque cada ser humano es único debido a tres factores fundamentales: la hora de nacimiento o ascendente, el Yin y el Yang, las fuerzas opuestas en el Universo y los Cinco Elementos Primarios a los que hace alusión la sabiduría china: Agua (regida por Mercurio), Metal (por Venus), Fuego (por Marte), Madera (por Júpiter) y Tierra (por Saturno). Este año será el año del Perro que comenzará el 16 de febrero y terminará el 4 de febrero del año que viene. El Perro es el signo más humanista del zodiaco, es un año en el que deberemos reinventarnos y volver a las prioridades. Se volverá al entorno familiar, a los lazos cortados, interrumpidos y lastimados. Es un año lleno de acontecimientos, marcado por las preocupaciones de seguridad y el crecimiento de los movimientos conservadores en el mundo entero.

Los días de fiesta oficial en China son solo tres, pero muchas empresas conceden vacaciones desde el día de año nuevo, hasta el octavo día. Cientos de millones de ciudadanos chinos, principalmente estudiantes y trabajadores emigrantes, viajan a sus lugares de origen para celebrar estas fiestas con sus familias. Aunque vivan lejos, el Año Nuevo es definitivamente el mejor momento para estar todos juntos. Para su cultura cuanta más gente y alboroto haya, traerá más prosperidad para la familia. Los comercios y las calles se colapsan, incluso existe un término concreto para este fenómeno,  que se llama “movimiento de primavera”.

Para que este nuevo año sea próspero y feliz, seguirán a pies juntillas determinadas tradiciones:

Limpiar la casa, para eliminar toda la mala suerte acumulada desde el año anterior, por lo tanto hay que limpiar cada rincón minuciosamente.

Símbolo Fu

Adornar las casas con el objetivo de atraer la buena suerte. Sobre todo tiene que predominar el color rojo que simboliza la buena suerte y la alegría, conecta con la tierra, dispersa los malos espíritus y atrae la riqueza. Esta tradición se ha mantenido durante miles de años.  La mayoría de los adjetivos chinos que llevan el carácter rojo (hóng), tienen un significado positivo, no es casual que el Partido Comunista de China siga abusando de este color. Existe una leyenda que cuenta que hace mucho tiempo había un monstruo llamado Nian, poderoso y aterrador. Nian se despertaba la víspera de cada Año Nuevo Chino, mataba a la gente y destruía todo a su paso. Nadie podía controlarlo. Pero un día, descubrieron que Nian sólo tenía miedo al color rojo, así que colocaron fuera de todas las casas figuras rojas para alejarlo. Esta historia pasó de generación en generación, y se convirtió en un símbolo para eliminar todo lo malo.

Otra de las decoraciones son los pareados de Año Nuevo, las coplas de la «fiesta de la primavera», se escriben a mano, con buena caligrafía, relacionadas con la abundancia, la felicidad, prosperidad… y que acompañarán a la familia el resto del año. Son poemas y felicitaciones, que se escriben sobre tiras de papel rojo. En ellos se intentan plasmar mensajes alegres, buenos deseos, como tener éxito con los estudios, atraer la riqueza, la salud, vitalidad… las palabras tienen que rimar, los dos versos tienen que tener la misma longitud, la categoría léxica de las palabras tiene que ser la misma.

También son muy comunes las pinturas hechas a mano, con imágenes de tigres y animales protectores, niños divirtiéndose o retratos de dioses populares protectores de la familia y de la felicidad; se cuelgan nudos chinos, papel recortado y farolillos por todas partes.

Colocar en la entrada de las casas a los guardianes de las puertas: representación de figuras, para defender a los moradores de la posible entrada de Nian.

Colocar en la puerta o en la pared de una casa o negocio para simbolizar que deseas atraer la felicidad, la palabra pez (Fu), al revés. (Fu) es un homófono del carácter (yú), que significa abundancia, y debido a un juego de palabras, se interpreta como «la felicidad ha llegado», y ahuyentará a Nian. Se adornará también el interior de la casa con muchos peces de color rojo.

Preparación de “los sobres rojos», que se entregan a los niños o parientes más jóvenes, pero también a los niños de sus amigos y vecinos, como deseo de buena suerte, y que contienen una pequeña cantidad de dinero. Antes de dar los sobres, los afortunados saludan con una reverencia, deseando un feliz año a los adultos. Cuando se visita la casa de algún familiar o amigo, también se suele intercambiar algún tipo de regalo, generalmente comida o dulces. Pero es muy importante conocer lo que nunca se debe regalar:

  • No regalar cuatro cosas, porque el número cuatro se pronuncia muy parecido al de la muerte, ni nada que contenga el número 4.
  • Será mejor no regalar zapatos ya que significa que deseas que se vaya pronto de casa y se aleje de ti. Además,  se pronuncia igual que la palabra “malvado o desastre”.
  • Los paraguas y peras,  ya que tienen el mismo sonido que los caracteres chinos que representan el concepto de ‘‘separar’’ y ‘‘apartarse de’’, es mejor evitarlos como regalo sobre todo para una pareja de recién casados.
  • El acto de dar un pañuelo o una toalla trae inevitablemente  el recuerdo de secarse las lágrimas o decir adiós para siempre a un ser querido.
  • Los espejos atraen espíritus malignos y son fáciles de romper, y romper algo es un mal presagio en la cultura china.
  • Las velas y los crisantemos, especialmente los crisantemos blancos y amarillos porque se encuentran en las tumbas y en los funerales, así que es mejor no usarlos como regalo. También hay que evitar envolver cualquier regalo con envoltorios de color negro o blanco.
  • Un reloj de pared, porque hace referencia al final, a enterrar a un familiar.
  • Sombreros verdes tampoco, ya que en chino “llevar un sombrero verde” es una expresión para referirse a un hombre cornudo, evitar este regalo principalmente a un casado.
  • Ni cuchillos, ni navajas ni tijeras porque evocan un sentimiento de inseguridad y peligro, y además también parece que quieras “cortar la relación” con la persona a quien se lo regales.  

Cena de Año Nuevo

El concepto de reunión familiar es muy importante, así que la cena no se empieza hasta que todos los miembros estén presentes. Los ancianos son los primeros en empezar a comer y los jóvenes deben mostrar su respeto a los más mayores y dedicarles unas palabras llenas de buenos deseos y salud. Con una copa proponen un brindis, uno por uno, deseándoles una larga vida, buena salud y buena suerte, a veces acompañado de una reverencia. Como respuesta, los mayores también desean suerte y éxito a los jóvenes. En la cena de noche vieja se cocinan platos típicos, como los raviolis chinos. Son indispensables los platos de pescado (normalmente de agua dulce) que simbolizan la prosperidad, el dulce niangao, un tipo de pastel hecho de arroz que simboliza una vida mejor y las empanadillas chinas, preparadas por toda la familia y que son las auténticas protagonistas de la mesa, dado que su forma se asemeja mucho a los lingotes antiguos de plata. Y por supuesto, que no falte el licor chino.

Las celebraciones del Año Nuevo chino tienen como elemento troncal la reunión de la familia, y esto incluye a sus ancestros. En algunos lugares antes de la cena se hace una reverencia en un altar especial donde se encuentran las tablillas con los nombres de los antepasados. Se deja comida, bebida e incienso encendido como muestra de respeto. Los miembros pueden contar lo que quieran a sus antepasados, pero de rodillas y dándoles las gracias. Se les pide buena suerte uno por uno, desde los más mayores a los más jóvenes. En otros lugares el primer día de año nuevo se visitan las tumbas de los familiares, se hace una reverencia y se quema dinero de papel para mandárselo al mundo de los espíritus. La cena normalmente dura hasta las doce, justo cuando comienza la cuenta atrás del año nuevo, después se suele ver en la TV la Gala de Año Nuevo.

Caishen

En estos días mucha gente se acerca también a los templos taoístas o santuarios populares para adorar a los dioses y pedirles un año con buena suerte. Uno de los dioses protagonistas del Año Nuevo es el Dios de la Fortuna, Caishen.

El Dios de la riqueza, que se representa con barba, ataviado con una túnica roja y un saco amarillo a la espalda, se presenta en las casas y reparte imágenes. Los moradores de las casas regalan propinas a esta figura, todo ello acompañado de tambores y gongs.

Los fuegos artificiales y los petardos es todo un clásico, si no se escucha ruido parece que no hay fiesta. En la época imperial se tiraban petardos el primer día de Año Nuevo para asustar a los malos espíritus y atraer a la buena suerte.

La música de Año Nuevo se escucha por todos lados, al igual que los villancicos en España, no hay ningún niño que no haya aprendido a cantarlos en el colegio. En los anuncios, centros comerciales y tiendas suenan constantemente. El ‘‘villancico chino’’ más famoso es el de ¡Feliz año nuevo!

Entre los espectáculos más famosos destacan las divertidas danzas de los dragones y las de los leones, originarias de las artes marciales que sirven para ahuyentar a los malos espíritus. También los paseos de equilibristas sobre zancos o los bailes tradicionales yangge, una danza milenaria.

Las actividades duran hasta medio mes, con muchas celebraciones. Las más típicas son las ferias de comida, de luces, de flores, de ropa tradicional, de petardos o incluso en las zonas del norte de esculturas de hielo, y que finaliza con el Festival de los Faroles.

Además de celebrarse en China, también se celebra en otros países como Corea, Japón, Vietnam, Singapur, Mauricio, Filipinas, Mongolia o cualquier otra región donde el calendario lunar  tenga un gran peso. Durante estas fechas es aconsejable evitar al máximo posible cualquier tipo de discusión, pelea o comportamiento negativo, sino empezaremos el año con muy mala suerte.