Los Baños de Neptuno

En el siglo XIX empezaron a construirse unas edificaciones que emergían por encima del mar, totalmente de madera y soportadas con unas vigas del mismo material, para que los visitantes pudieran disfrutar de las aguas salinas del mar Mediterráneo.

Mujer a la puerta de su casa

En la sociedad occidental «el darse un baño» solo tenía una función puramente de higiene, que se realizaba en la zona más íntima de la casa. Y cuanto más al sur, los conceptos sobre el pudor y el recato se acentuaban, unido al carácter religioso, sobre todo en torno a la mujer, que solía permanecer en el hogar a resguardo de miradas indiscretas. En  la mayor parte de los pueblos costeros, las mujeres al salir de sus casas llevaban cubierta la cabeza con un sombrero o pañuelo y en las clases altas no estaba bien visto que la piel estuviera bronceada por los rayos del sol, ya que eso era de personas que se dedicaban al campo, y se ponían polvos de arroz para blanquear su tez. El luto era un motivo frecuente, por el que estaba mal visto el disfrutar de placeres públicamente y dadas las circunstancias era difícil que en esos tiempos no se tuviera algún familiar a quien guardar ausencia, durante cinco años, es decir que la mayoría tenían un luto perpetuo. Aunque la afición de ir a darse un baño en el mar era todavía escasa, y solo unos pocos privilegiados podían disfrutar de unas vacaciones, además la mayoría no sabían nadar y a los lugareños, les parecía temerario y un tanto absurdo la idea de estar a pleno sol y murmuraban de las mujeres que iban con poca ropa y ni tan siquiera bajaban a la playa.

Poco a poco se fueron animando con la llegada de turistas, y por las tardes, la gente más joven bajaba a refrescarse. Sólo los más cosmopolitas, trasgredieron la frontera protectora de los balnearios, pues dentro de las casetas, existían unas escalerillas individuales que llegaban hasta el agua, y de este modo los bañistas, después de ponerse el traje adecuado, en el mismo recinto, bajaban y realizaban la inmersión reparadora con la mayor privacidad.

Durante la primera mitad del siglo XX, existió una clara vinculación del veraneo con la balnetoterapia, añadiendo las cualidades curativas y profilácticas de las aguas del mar, ricas en yodo, motivo y razón de la presencia de un público que acudía a recibir baños de salud, con baños de algas con fines terapéuticos, baños de tina, o simples baños de agua de mar caliente, o fría, e incluso baños de sol en el solario y de barros. Estos baños eran muy recomendados para enfermedades como la anemia, artrosis, atonía y reumatismos crónicos o, incluso enfermedades de la piel, como la dermatosis de cualquier tipología. Cada balneario ofrecía sus propios servicios; se podía reservar un habitáculo individual o familiar, donde los visitantes se podían cambiar de ropa y ponerse el bañador ajustado de la época. En algunos había también gimnasio y restaurante. Lógicamente, estos servicios se ofrecían con su baremo correspondiente y la entrada a estas instalaciones era previo el pago estipulado.

Algunos facultativos recomendaban, “los nueve baños” que era preciso tomar para garantizar un invierno de salud, y la tradición recomendaba que fueran tomados de «Virgen a Virgen», es decir, del 16 de julio al 15 de agosto. Teóricamente se suponía que estos debían efectuarse en jornadas consecutivas, pero con frecuencia, quienes disponían de menos tiempo o recursos para abonar la estancia, acudían varias veces al día hasta completar las nueve inmersiones, para seguir el ritual. Los médicos aconsejaban que, el baño de mar puede tomarse por gusto o por prescripción médica, por cuya razón no se debe abusar de él, permaneciendo mucho tiempo en el agua o excesivamente poco, pues de una u otra forma podría perjudicar a la persona que se baña.

Al mismo tiempo los balnearios podían cumplir la misión de pequeños embarcaderos y tanto en invierno como en verano facilitaban el contacto con el agua; tanto pescadores como paseantes los utilizaban como lugar donde situar las redes y cañas, o como balcón para asomarse al mar.

Los Baños del Real, en Cádiz

Se fue abriendo paso una conciencia más moderna fomentando el ejercicio físico, la práctica de los deportes al aire libre y el juego en espacios abiertos. La creación de los primeros clubes deportivos, con la expansión de los botes de remo y barcos de recreo, que antes habían sido uso exclusivo de la aristocracia o de un grupo muy reducido de la alta burguesía, se vió favorecida extraordinariamente por la mejora de la red de comunicaciones, trenes y carreteras. Un ejemplo de estos balnearios fue el de la playa de la Caleta en Cádiz, cuyo propietario se comprometió también a explotar un servicio de autobuses para el transporte de viajeros hasta los baños.  Fue inaugurado pasada la festividad del Carmen, en julio de 1868, ya que no estaba bien visto acudir antes a la playa. Se llamaron Los Baños del Real, por el precio de su entrada: un real de vellón.Estaba construido sobre estacas de madera y poseía dos partes diferenciadas para señoras y caballeros. Contaba en su interior con un salón de fiestas, baños calientes y duchas, así como de un restaurante donde se celebraron importantes banquetes y bailes. Para su puesta de largo, el lunch, contó con un servicio de 150 cubiertos, con langostinos al natural, emparedados de crema de anchoas, foiegrás, queso, crema de lomo y pasteles de ternera y salmón. También hubo pastas, dulces finos y mantecado de vainilla. Todo regado con Carta Blanca y Champagne Royal.

El mayor florecimiento de estas construcciones de madera se dio entre los años 1945 y 1960. Solían tener una concesión temporal de 50 a 100 años, reservándose la propiedad. El solicitante se comprometía a levantar el balneario a su costa y mantenerlo, y se veía obligado a solicitar permiso para realizar alguna reforma. Antes del verano, se solían repintar y vestir de nuevo, colocándoles nuevas esteras, que colgaban en los bordes y sustituir las cuerdas que formaban la barandilla de la pasarela. Los balnearios estaban restringidos a los residentes de las primeras líneas de playa, que por regla general eran quienes los habían construido y los mantenían. Tenían sus propios nombres: Diana, El Madrileño….

Los balnearios eran un prodigio de técnica y construcción. Constaban de dos partes esenciales: la entrada (a modo de puente sobre pilastras, que salvaba la primera zona de arena y algas de la playa) y la plataforma (que solía ser rectangular, con un salón central que recibía el sol por todos sus frentes y tragaluces).

Levantados sobre pilotes,  como palafitos, con pasarelas de acceso de 1 metro de ancho como media, y una plataforma en el extremo, sobre los que tradicionalmente se ubicaron casetas con un espacio amplio delante para sentarse. Esta zona quedaba en sombra al estar protegida por una estructura de vigas de madera, como una marquesina en forma de pérgola, que en verano se cubría con cañizo. El interior solía estar dividido en varias casetas, que en los pequeños solían ser dos o tres, cuyas puertas tenían el mismo tratamiento que las paredes. Siempre se pintaban con colores vivos, que frecuentemente alternaban con el blanco formando rayas. El conjunto estaba rodeado por una barandilla de protección de madera, que a veces tenía un pasamanos de cuerda, y escaleras en la plataforma para descender al agua, manteniéndose aún la costumbre de instalar otro punto de acceso al agua dentro de las casetas.  La longitud de algunas pasarelas variaba de 25 a 40 mts, hasta tener el suficiente calado para fondear barcos de recreo o de pesca y bañarse con comodidad. Había tres tipos de balnearios:

Casa Flotante  S.Pedro del Pinatar

Las casas flotantes, las más características: una caseta con el tejado a dos aguas, que ocupaba la mayor parte de la plataforma, siendo el elemento principal que lo define. Recuerda al de una casa en miniatura, con su puerta normalmente en el centro y ventanas con contraventanas o celosías a los lados, todo el conjunto rodeado por una barandilla con listones torneados.

La pagoda, de mayores proporciones que las anteriores, también simulando una casa, pero como las construcciones acuáticas orientales, con tejados a dos o cuatro aguas, y en el centro una linterna cuadrada o rectangular con celosías en el frente.

La cabina del barco, las casetas se hallan en la entrada de la plataforma, unas veces a un lado, y otras simétricas, con una puerta en el centro que corresponde a la pasarela. En el frente hay un espacio amplio, con una barandilla y una pérgola con tirantes de madera, que en verano se cubría con cañizo.

Balneario de las Arenas de Valencia

Algunos se desmontaban al terminar la temporada estival, como el balneario de las Arenas en Valencia, construido en los años 30. Su inauguración, se publicó en los periódicos como algo inusitado: “verbena, formidable y fantástica iluminación, bailes, pabellones, orquesta, restorán, banda, organillos, jazz band, decorados estilo japonés, puestos de churros y dulces, fiestas de pólvora, globos grotescos. Sorteo de una magnífica peina de carey y un chal de china”.  Un gran temporal lo deterioró gravemente y jamás se volvió a restaurar. Sus restos quedaron esparcidos durante años, de los cuales solo sobrevivieron sus pilares, “como si esperasen de nuevo la vuelta de una nueva temporada de verano”.

Finalmente fueron retirados para jamás quedar nada en el recuerdo del mar Mediterráneo.

Los balnearios hasta 1960 constituyeron un elemento característico de nuestras playas.Coincidiendo con la aparición del turismo, la explosión demográfica, la aparición del coche y el aumento del nivel de vida, algunas familias se lanzaron a la compra de una segunda vivienda en la playa. El crecimiento vertiginoso de las localidades de veraneo y una demanda muy elevada de áreas de recreo y espacios para la actividad al aire libre y los deportes acuáticos, generó una dinámica difícil de frenar acelerando la desaparición de una gran parte de los balnearios. Fue entonces, entre 1965 y 1975, cuando se construyeron las primeras torres de edificios. La política de la Junta de Costas, estaba especialmente interesada en el derribo. Algunos fueron abatidos directamente y otros se fueron deteriorando lentamente. Entre algunos motivos, este desmantelamiento vino dado por la saturación por la construcción de numerosas viviendas en las inmediaciones de la costa. A mediados de los ochenta, se fue creando una gran hostilidad contra ellos por parte de quienes tenían que conformarse con el baño en la arena, diferencia que ocasionaba tensiones y que no resultaba políticamente rentable …desaparecieron para siempre, se habían quedado totalmente obsoletas para su uso. Tenían que actualizar y modernizar sus instalaciones a fondo y, además, afeaba la panorámica ocupando una parte importante de la playa.

En algunos lugares del Mar Menor, se pueden ver al día de hoy,   diferentes pasarelas de uso exclusivamente privado y están pensando en recuperar algunos balnearios, porque han llegado a la conclusión de que estas edificaciones son excelentes para la biodiversidad y el hábitat marino. Se convierten en arrecifes artificiales bajo los cuales aparecen especies que se reproducen, buscando la sombra. Además, estos recintos tienen que ver con las tradiciones históricas, los balnearios los disfrutaban nuestros abuelos y bisabuelos y desde el punto de vista urbanístico descongestionan las playas, al proporcionar una mayor superficie flotante.

Las personas que hemos tenido la gran suerte de poder disfrutar en nuestra infancia de estas edificaciones de madera, como en el Balneario de Neptuno en la Vila, que nos adentraba en el mar, provocando que el sentido de la vista se deleitara con la panorámica que se observaba, con el murmullo de las olas y con su brisa, tomando el aperitivo fresquito, unos mejillones, una pinchaeta, y en ocasiones comer el arroz con sepia y entre medias tirarte al agua y darte un chapuzón. Las personas de más de cuarenta, también hemos visto el deterioro de algún balneario, que poco a poco se iba quedando en esqueleto, y aún con clavos y con astillas, intentabas que no muriera y que cobrara vida andando descalza sobre sus tablones sueltos.

La conquista del Oeste: «Santiago y a ellos»

Los Dragones de Cuera, fueron los encargados de mantener durante siglos la extensa frontera de Norteamérica. Establecieron rutas de comunicación entre Méjico y California, o entre Florida y Texas. Pero su control se extendió más allá de las praderas del medio oeste y a territorios tan septentrionales como Canadá y Alaska, donde el Imperio español fijó frontera con Rusia. Cientos de años antes que lo hiciera la caballería americana, los dragones de cuera tuvieron que enfrentarse a las tribus indias: Apaches, Comanches, Siouxs, Navajos, Utes, Wichitas, Yumas y  Pawnnees, y constituyeron la primera caballería española establecida en los Presidios o fuertes, desde donde protegieron la vasta frontera norteamericana.

Dragones de Cuera

Los Dragones de Cuera, llamados también Soldado de Cuera, o Soldado Presidial,  su nombre viene dado por las protecciones con las que estaban equipados, o por ser los presidios equivalentes a los llamados fuertes americanos. Se crearon a finales del siglo XVI y eran los encargados de mantener la soberanía española en la frontera de Nueva España. Resulta casi increíble, cómo, una cantidad tan pequeña de soldados, pudo mantener y ampliar las fronteras durante más de 300 años Sus cargas a caballo o con lanza eran temidas. Frenaron a los indígenas del norte y a las potencias europeas que trataban de instalarse en zonas limítrofes. Una frontera escalonada de más de 6.000 Km.

Durante los primeros cien años desde su creación, cada compañía de caballería osciló entre los 14 dragones, hasta un máximo de entre 100/200 soldados, más algunos exploradores indígenas, aunque era inusual encontrar a toda una compañía completa en el fuerte. Una vez que recibían la notificación de algún ataque, ocho o diez Soldados de Cuera echaban mano de alguno de sus seis caballos y montaban a máxima velocidad en persecución de los asaltantes. Si era necesario y posible, también se reclutaba a los indios aliados, pero la única esperanza de atrapar a los asaltantes era montar rápidamente y salir en su búsqueda, sin tiempo que perder. Cuando un caballo se agotaba, cambiaban la silla y seguían cabalgando. Así se perdieron muchos caballos en largas jornadas de persecución, reventados o abandonados a su suerte. Finalmente, o los indios lograban alejarse lo suficiente y escapaban internándose en las montañas, o resultaban atrapados y vencidos por los dragones. Los territorios de la frontera Norte de Nueva España eran muy variados, alternando montañas y valles profundos con durísimos desiertos; enormes llanuras con pantanos y ríos enormes; habitados además por tribus indias nómadas, en general muy hostiles. También se ocupaban de explorar el territorio y de establecer nuevas Misiones. Escoltaban y protegían las caravanas de suministros, llevaban el correo y los despachos oficiales, y realizaban en general cualquier otra función que les fuese asignada.

Los requisitos para el alistamiento era: haber cumplido dieciséis años, medir más de metro y medio, estar sano,  ser católico y estar «libre de pecado». Todos eran voluntarios y se enrolaban por un tiempo de 10 años. Los oficiales eran españoles, o de otros lugares del Imperio español. El 50% de estos soldados habían nacido en Nueva España y por tanto ya estaban adaptados a la dureza del terreno, el 37% era mestizo, mulato, o coyote y el resto, de procedencia india. Su grito de guerra al empezar el combate era  “Santiago, y a ellos.

La cuera, era, una especie de armadura, un abrigo largo de piel hecha con duros cueros de animales, de varias capas de cuero, hasta siete capas, capaz de parar una flecha india. Podía llegar a pesar hasta 10 kilos, pero a cambio, garantizaba una mayor protección en los combates. A pesar de su excesivo peso, que reducía la movilidad en el combate, suponía una mejora indiscutible sobre las armaduras, que, además de ser pesadas, eran poco prácticas para aquél clima.Al principio cubría también las piernas, no tenía mangas y era muy resistente. Inicialmente lo llevaban solo los oficiales después se incorporó como vestimenta propia de la tropa. Con el tiempo fue pasando a un modelo más ligero que solo cubría el torso a modo de coraza. Por la misma razón, el casco de acero se sustituyó por un sombrero duro de cuero. Protegía casi tanto como el casco de las flechas indias, y servía para protegerse del calor o del frío intenso. El uniforme se completaba con unos pantalones también de cuero, para protegerse las piernas.

Sus armas: lanza, adarga escudo ovalado de piel, espada e incluso algunos llevaban arcos y flechas al igual que los indios. Las banderas que utilizaban, al igual que la adarga, llevaban generalmente los cuarteles de Castilla o la Cruz de San Andrés. Para la lucha a distancia, usaban pistola y carabina. Los mosquetes, eran complicados y lentos de recargar, por lo que el soldado quedaba indefenso durante demasiados minutos ante el enemigo y era fácil llegar a la lucha cuerpo a cuerpo. La pica o lanza, acompañada con la espada, eran muy eficaces frente a estos casos para defenderse de los indios.

Además, el soldado de cuera debía contar con 6 caballos, un potro y una mula, debido a los inmensos territorios que debían controlar, para turnarse y dejar que descansasen. Capaces de realizar largas persecuciones, por terrenos desérticos y muy difíciles, muchos caballos reventaban.

Los Presidios fueron tomando cada vez un carácter mas estratégico, ya no solamente se limitaban a ser una defensa contra los indios que asaltaban periódicamente las poblaciones y los caminos, sino que marcaban el territorio y lo protegían de las incursiones de los rusos desde el Noroeste y de los franceses y anglos desde el Este. A principios del siglo XVIII, los comanches emprendieron una migración hacia el sur con una agresividad tal, que obligó a reforzar las guarniciones. Uno de los motivos principales fue la gran necesidad que tenían de conseguir caballos, que los españoles tenían en gran número.

Cuerno Verde

Su historia estuvo jalonada de éxitos, aunque también supieron morir con las botas puestas en su única derrota importante, en Nebraska, sucumbieron ante una masa de cientos de guerreros pawnes, ayudados por los franceses. Con la victoria española del jefe indio Cuerno verde, el resto de las tribus se amedrentaron facilitando la paz con las tribus indias. El curioso tocado de Cuerno Verde fue enviado como trofeo al rey de España, que posteriormente lo regaló al Papa, estando hoy depositado en los Museos Vaticanos.

A finales del siglo XVIII, empieza a ponerse en desuso la cuera, y con la mejora de las armas de fuego, se crean unidades más ligeras. Esta unidad especial de caballería existió hasta el año 1821.

El cuadro de Gálvez en el Capitolio

El Virrey de Nueva España, Bernardo de Gálvez, al mando de estos bravos soldados, en 1785 distinguió a los Dragones de cuera como fuerzas de elite, frente al resto de las tropas virreinales. En el 2014 se rindió homenaje a Bernardo de Gálvez y Madrid, conde de Gálvez y vizconde de Galvestón, colgando su retrato en el Capitolio; «el hombre que ayudó a nacer al país, el militar español que fue decisivo en la victoria de las trece colonias norteamericanas frente a la metrópoli». Sin la de su participación y la de muchos otros tantos españoles, EEUU acaso no celebraría el 4 de Julio su fiesta nacional, su Independence Day.

Mujeres de pelo corto, hombres de pelo largo. Stonewall

La celebración del Día del Orgullo Gay recuerda los hechos ocurridos en uno de los escasos locales de ambiente, que existían en 1969 en la ciudad de Nueva York. La resistencia ofrecida por los clientes del local ante la irrupción policial supusieron el punto de partida en la lucha de los homosexuales, para que la sociedad y las leyes reconocieran sus derechos.

Albergue de Tefía

En España, ya es una costumbre celebrar todos los años la fiesta del orgullo gay. Pero el camino hasta llegar a esta celebración no ha sido fácil. Si nos remontamos a los primeros años de la dictadura, la homosexualidad aunque no parecía ser una preocupación prioritaria para el régimen, ya se consideraba escándalo público.  En el año 1954 se incluye en la Ley de Vagos y Maleantes a los homosexuales, al entenderse que: “ofenden la sana moral de nuestro país por el agravio que acusan al acervo de buenas costumbres, fielmente mantenido en la sociedad española”. Con este fin se instituye una Colonia Agrícola para el tratamiento de Vagos y Maleantes, en Tefía,  Fuerteventura, lo que hoy se conoce como “Albergue de Tefía”. Fueron en un principio las instalaciones de un aeródromo reconvertido en un auténtico campo de concentración por el que pasaron en torno a un centenar de homosexuales durante los años 1954 a 1966.

La primera manifestación a favor de los derechos de los homosexuales en España fue en Barcelona, en 1977. Apenas se concentraron 4.000 personas que fueron disueltas por la fuerza. Hasta 1979 no se liberaron a todos los presos condenados por homosexualidad. En 1986 se impartió un seminario sobre la homosexualidad en el céntrico barrio de Chueca en Madrid, dando origen al germen para constituir el Colectivo de LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales). El apogeo del día del orgullo, llega en el año 2005 con la aprobación del matrimonio igualitario, alcanzando una afluencia de dos millones de personas.

En EEUU, la situación no era muy distinta, hasta producirse la manifestación espontánea en Christopher Street. Los disturbios, se produjeron dentro de un contexto turbulento confluyendo varios movimientos sociales, el afroamericano, el hippie y las manifestaciones contra la guerra de Vietnam. Anteriormente en los años 50,  se confeccionó una lista de personas catalogadas como subversivas, en las que se incluían a los comunistas, anarquistas y también a los homosexuales, bajo la supuesta teoría de que “eran frecuentemente susceptibles al chantaje y que carecían de la suficiente estabilidad emocional”. 4.380 personas fueron expulsadas del ejército y 420 fueron despedidas de sus trabajos en el gobierno, bajo la sola sospecha de que fueran homosexuales. Más aún, el FBI realizó un listado de homosexuales conocidos, de sus amistades y de los lugares que frecuentaban. El Servicio Postal de EEUU, hizo un listado de todos los domicilios donde recibían material homosexual. Los locales que servían a los homosexuales se cerraban y sus clientes eran arrestados y expuestos en los periódicos a la opinión pública. Se prohibió el uso de vestimenta del sexo contrario, y en las universidades expulsaban a los profesores sospechosos de ser homosexuales.​ Miles de gays, lesbianas y  trans, fueron públicamente humillados, acosados, despedidos, encarcelados. En 1952 La Asociación Americana de Psiquiatría, catalogó la homosexualidad, como un transtorno mental: “un transtorno sociopático de la personalidad”. En este estudio se justificaba este transtorno, como un miedo oculto al sexo opuesto, ocasionado principalmente por una relación traumática entre padre e hijo, por este motivo, incluso, algunos homosexuales fueron ingresados en hospitales psiquiátricos. Dadas las circunstancias, muchos tuvieron que aparentar ser lo que no eran y vivir una doble vida, manteniendo en secreto su desviación.

Como respuesta a esta represión, se formaron dos organizaciones para defender a los gays y lesbianas. Harry Hay, fundó “La Sociedad Mattachine”, para ayudarles a luchar por sus derechos, proporcionando asistencia legal, información, en búsqueda de la aceptación y del respeto. Poco después, ocho mujeres lesbianas de San Francisco, formaron el grupo “DOB, Daughters of Bilitis”. Aunque al principio comenzaron a reunirse en el salón de sus propias casas, conforme fueron creciendo desarrollaron objetivos similares a la Mattachine.

En los 60 el alcalde Rober F. Wagner, Jr. quería limpiar de homosexuales la ciudad de neoyorquina. Normalmente, esta actuación la llevaba a cabo un agente de incógnito que entablaba conversación en un bar con un hombre, y si éste aceptaba relaciones, era arrestado por incitación a actividades ilícitas. El alcalde Lindsey, puso fin a este acoso policial, pero sin embargo, no tuvo tanto éxito con los establecimientos de bebidas alcohólicas. Casi todos eran propiedad de la mafia italiana, que aguaban el alcohol y cobraban un precio excesivo por las bebidas. Estos establecimientos debían pagar lo que se llamaba «la gayola», para que los locales pudieran seguir abiertos. Sin embargo también se sobornaba a la policía para prevenir las redadas.

Como respuesta social, surgió una revolución cultural; ”beat”, con escritores que hablaran de anarquía, hedonismo, drogas y homosexualidad. Entre ellos se encontraban Allen Ginsberg y Burroughs, ambos residían en Greenwich Village. Este barrrio, se había convertido en el de moda por los gays y lesbianas, según los periódicos: “mujeres de pelo corto, hombres de pelo largo”. La ley seca, propició este tipo de establecimientos clandestinos ya que al igual que el alcohol también estaba prohibido tener una conducta considerada inmoral.

En 1966 la sociedad Mattachine organizó una reunión en un bar de Greenwich Village frecuentado por hombres gays, para hablar de la discriminación a la que se veían expuestos. Existían muy pocos lugares, a excepción de los bares, donde se pudieran reunir abiertamente sin ser acosados o arrestados. En este clima se coció el ambiente liberal de Greenwich Village.

Los disturbios de Stonewall,  tuvieron lugar en la madrugada del 28 de junio de 1969, en el pub conocido como Stonewall Inn, en Christopher Street ubicado en el barrio neoyorquino de Greenwich Village. Como tantos otros establecimientos de la ciudad, era propiedad de la mafia, de la familia Genovese, y era conocido por admitir a las personas más marginadas de la ciudad: jóvenes sin techo, afeminados, trans, travestis, boys, drag queens, etc. Una vez a la semana, un policía recogía un sobre de dinero como soborno,  ya que  no contaba con la licencia para vender bebidas alcohólicas. ​ Tampoco disponía de agua corriente, por lo que los vasos sucios se enjuagaban en una palangana para ser utilizados de nuevo. Tampoco tenía salidas de emergencia y constantemente había problemas con el drenaje de los baños. ​ Se vendían drogas y se realizaban otras prácticas ilícitas. Era el único bar donde se permitía bailar a transexuales, travestis y transgénero, lésbico, gais, bisexual, en toda la ciudad de Nueva York, por lo que, desde su apertura era su mayor atracción. La entrada costaba 3$ los fines de semana con dos vales de bebida. La edad mínima permitida para beber alchohol era de 18 años, y, para prevenir la entrada de policías camuflados, el portero inspeccionaba a través de una mirilla. Se obligaba a los clientes a firmar en un libro para hacer constar que entraban en un club privado para adultos, aunque raramente lo hacían con sus nombres verdaderos. El interior era negro y poco iluminado y  ante la presencia policial se encendían las luces.​ Los jóvenes sin techo que dormían en el cercano Christopher Park, solían intentar entrar para que los clientes les invitaran a beber. Las redadas de la policía estaban a la orden del día, aunque por regla general eran conocidas de antemano.

Stonewall-inn

En ese día el lugar estaba abarrotado, y la gente quería divertirse el fin de semana. De repente apagaron la música y se encendieron las luces. Aproximadamente habría 200 personas, pero no despejaron el lugar tan rápidamente como era lo normal y los furgones policiales tardaron en llegar. La gente se agolpó en la calle,  frente al pub y se formó una muchedumbre de curiosos que observaban el acontecimiento. Algunos clientes liberados por la policía divirtieron a los espectadores con poses y haciendo el saludo militar de manera exagerada. La gente les empezó a aplaudir y los animó a seguir. Uno de los presentes gritó, «¡Poder gay!«, alguien más empezó a cantar: “We shall overcome” (venceremos), y la gente que se iba agolpando, reaccionando con buen humor, y ya era bastante superior en número a los policías. Se corrió el rumor de que los clientes que se encontraban dentro del local estaban siendo agredidos. Entonces, la policía trató de contener a la muchedumbre derribando a algunos de los participantes, lo que encendió aún más a los presentes, que intentaron volcar los coches policiales y pincharon los neumáticos de un furgón. La conmoción atrajo a cada vez más gente que se acababan de enterar de lo que estaba pasando. Algunos participantes comentaron que el local estaba siendo inspeccionado, porque no habían pagado a los policías, por lo que alguien más gritó, «¡Paguémosles!». Entonces empezaron a lanzarles monedas y latas de cerveza, y los policías intentaron dispersar a la muchedumbre. Arrojaron contra el edificio contenedores de basura, botellas, piedras y ladrillos, rompiendo las ventanas. Arrancaron un parquímetro. Los manifestantes prendieron fuego a la basura y la tiraron por las ventanas rotas, mientras la policía usaba una manguera para dispersarlos que tenía poca presión, y que solo sirvió como risión, animando a la muchedumbre. Los manifestantes consiguieron quitar el contrachapado que tapaban las ventanas y entraron en el interior, y entonces los policías que se encontraban dentro sacaron sus pistolas. Las puertas en ese momento, fueron abiertas de par en par y los agentes apuntaron con sus armas a la masa furiosa, amenazando con disparar. Alguien echó un chorro de combustible dentro del pub y lo prendió fuego, en ese momento se escucharon sirenas y llegaron los bomberos. El disturbio había durado 45 minutos.

Los antidisturbios llegaron para liberar a los policías que se encontraban dentro del Stonewall. Formaron en falange, e intentaron despejar las calles marchando despacio y dispersando a la multitud. La turba ante este espectáculo, se burló abiertamente de la policía y comenzó a improvisar líneas de cancán y a cantar la melodía “The Howdy Doody Show”.

Trece personas fueron detenidas. Algunos de los manifestantes fueron hospitalizados, un oficial tenía un corte en un ojo y otros cinco resultaron heridos por los lanzamientos de objetos.  Casi todo lo que había en el interior del Stonewall Inn fue destruido.  Durante todo ese día la gente acudió a ver el local, chamuscado y pintarrajeado. Aparecieron grafitis en las paredes: «Estamos abiertos».

La noche siguiente los disturbios volvieron. Los participantes recordarían de distinta manera qué noche fue la más violenta o frenética. Regresaron muchos que habían participado la noche anterior, a los que se les unieron provocadores policiales, curiosos e incluso turistas. La tensión entre la policía de Nueva York y los residentes gays produjo más protestas la siguiente tarde, y sucesivamente varias noches después. En cuestión de semanas, los residentes del Village rápidamente se organizaron en grupos de activistas para establecer lugares para que gays y lesbianas pudieran manifestar abiertamente su orientación sexual, sin miedo a ser arrestados. A los seis meses se habían creado dos organizaciones de activistas gays en Nueva York, y además se fundaron tres periódicos para promover sus derechos. En pocos años se fundaron organizaciones de derechos homosexuales a lo largo de todo Estados Unidos y a nivel internacional. El primer aniversario de los disturbios de Stonewall se celebró el 28 de junio de 1970,  en Christopher Street, la primera marcha del orgullo gay de la historia, que recorrió 51 manzanas hasta Central Park. Se realizaron marchas simultáneas en otras ciudades de EEUU, conmemorando el aniversario de los disturbios.

Empire State Building, Gay Pride

El verdadero legado es «la lucha por la igualdad de lesbianas, gais, bisexuales y transexuales y se ha convertido en el Día Internacional del Orgullo LGBT”. Los disturbios de Stonewall se propagaron como un reguero de pólvora, inaugurando una nueva época en la que, ya sin posibilidad de retorno, se acuñaron los términos gay power (poder gay) y gay pride (orgullo, dignidad gay) como emblema y conciencia de grupo entre los homosexuales de EEUU, extendiéndose con el tiempo por toda Europa y el resto de las naciones del mundo.

Aunque la lucha por los derechos había comenzado tiempo atrás, hay que reconocer que estos sucesos marcaron un punto de inflexión que ha continuado en ascenso hasta el día de hoy.

 

Cada año, a finales del mes de junio, el emblemático Empire State Building ilumina con el arco iris las noches de Manhattan, el corazón de Nueva York. La razón de este derroche de colores, obedece a la efeméride de un hecho histórico para la comunidad gay neoyorquina, y en gran medida también para las del resto del planeta.

Yellow day…quiero un día azul

El día más feliz del año es el, “yellow day”, el día amarillo, y se supone que es el 20 de junio. Esta fórmula la han elaborado un equipo de meteorólogos de eltiempo.es, y de psicólogos. Las razones que dan para que este día sea el elegido, es simple y se fundamenta en el aumento de la temperatura, el comienzo de las vacaciones, la paga extra, y el incremento de las horas de luz. La única parte negativa que nos encontramos, son las horas de trabajo y que a su vez por estas fechas, en algunas empresas  se ven beneficiadas por la reducción de jornada de verano, o jornadas intensivas. La fórmula es la siguiente = Incremento de las temperaturas+Vacaciones + Paga extra/Horas trabajadas al día x Incremento de luz solar.

«Fórmula de la felicidad»

El mes de junio estadísticamente goza de temperaturas, cálidas, pero agradables. Por lo general, las temperaturas intermedias nos sientan mejor, ni excesivo calor ni  mucho frío, y nos permiten disfrutar plenamente del tiempo al aire libre. Junio tiene una temperatura media de 21.1ºC en España, con unas precipitaciones medias de 31mm. Por lo general, es el mes de verano más lluvioso, lo que permite además refrescar el ambiente.

Respecto a las vacaciones, muchos ya disfrutan de ellas, o las preparan. Los estudiantes ya han terminado sus exámenes. Tenemos ya la mirada puesta en las vacaciones y en la planificación de nuestros días libres, lo que nos supone un extra de motivación.

Algunos afortunados reciben la paga extra de junio. No todos se benefician de esta variable. Un plus de dinero que, evidentemente, ayuda a incrementar los niveles de felicidad y de satisfacción profesional; lo que repercute directamente en nuestro estado de ánimo.

El 20 de junio es uno de los días con más horas de luz del año, por su proximidad al verano, que entra oficialmente al día siguiente. El Sol, es la mejor medicina. La falta de luz solar afecta a nuestro organismo de manera significativa y no precisamente de manera beneficiosa, además de facilitarnos sintetizar la vitamina D. La mayoría de las personas pueden cubrir hasta en un 90% sus necesidades por la exposición al sol. Lo cierto es que la luz del sol juega un papel fundamental en la fisiología humana. Sin ella, la generación de cortisol, serotonina o melatonina disminuye, lo que  influye en nuestro estado de ánimo, la energía o el sueño.

Puede ser que tengamos que trabajar menos horas,  porque en algunas empresas se hace una reducción de jornada, o la jornada intensiva de verano, que permite disfrutar de más tiempo libre. A excepción de los niños que van a las guarderías, y que sus padres trabajan, ya que para ellos la jornada laboral sigue siendo la misma. Disponer de más horas libres para disfrutar, nos permite desconectar mejor de las cuestiones laborales y centrarnos en aquello que realmente nos satisface. Este tiempo puede vivirse de una manera positiva, pensando en los lugares que deseamos visitar, personas con las que queremos pasar más o mejor tiempo, y actividades que estamos deseando realizar. En un mes como junio aumenta sobre todo la «ilusión».

Como color del Sol  el amarillo serena y anima. Los optimistas tienen un ánimo reluciente y el amarillo es su color. También es el color principal de la amabilidad como los emoticonos. El amarillo es el más claro de todos los colores vivos y suele tener más éxito entre las personas mayores ya que todos los colores luminosos tienen mayor aceptación conforme vamos envejeciendo, por eso se le ha llamado; el Día Amarillo.

Al mismo tiempo ningún color es tan inestable, ya que una pizca de rojo lo convierte en naranja, una pizca de azul en verde y un poco de negro lo ensucia y ahoga, y quizá por ello sea el color más contradictorio. Estas contradicciones se reflejan por ejemplo en que es el color del optimismo pero también lo es del enojo, la envidia y los celos. Es el color de la iluminación y del entendimiento, pero también el de los despreciables y traidores.

El color amarillo tiene un distinto significado en cada lugar. En el Oeste representa: felicidad, alegría, esperanza, cobardía, advertencia de peligro. En Israel era utilizado para etiquetar a los judíos.  En el Este es lo sagrado e imparcial. En África está reservado para los de un rango alto. Y en Egipto sin embargo significa luto. En Europa es felicidad, alegría, cobardía, debilidad y alerta de peligro, menos en Grecia que significa tristeza. En el mundo islámico el amarillo dorado es el color simbólico de la sabiduría. También en el antiguo simbolismo europeo es el color del entendimiento y del raciocinio.

Estimula la creatividad y hace que se agudice la percepción y la reflexión, lo que da como resultado una mayor concentración y agilidad mental. Por su efecto óptico, visto desde lejos no pasa desapercibido, e irritante visto desde cerca, ha sido adoptado internacionalmente como el color de las señales de advertencia de tráfico. La escritura negra sobre fondo amarillo destaca. Muy utilizado en el deporte, en el Tour de Francia el líder de la carrera viste el maillot amarillo, para ser visto con facilidad, y en Wimbledon cambiaron las pelotas de tenis, tradicionalmente blancas, por las de color amarillo chillón. En el fútbol la tarjeta amarilla se utiliza como signo de advertencia. Una bandera amarilla izada en un barco, significa que en él se ha declarado una epidemia, en las ciudades medievales significaba que se había declarado la peste. En inglés también significa cobardía. A la risa falsa los franceses la llaman risa amarilla y tanto en Francia como en Rusia, una casa amarilla, es un manicomio. En el teatro da mala suerte por la muerte de Molière, que iba vestido de tal color en su última representación. En España, últimamente se ha asociado a la libertad de los presos independentistas: con lazos, bufandas, cruces, cualquier cosa amarilla.

Tal vez el color elegido para el día más feliz,  no sea el correcto, porque según unos estudios realizados por varias universidades, el color que representa realmente la felicidad es el color azul. Tal vez el amarillo no represente fielmente la felicidad, y pueda resultar un tanto contradictorio. Procuremos de todos modos que este día, al igual que los demás; aunque llueva, no podamos irnos de vacaciones, no tengamos trabajo, ni por supuesto pagas extras, no podamos disfrutar de pasar el tiempo con nuestros seres queridos, tengamos al menos la ilusión de «tener momentos de felicidad».

El gusano de la miel que recicla el plástico

El plástico  llena el océano, las corrientes oceánicas arrastran toneladas de microplástico. Hasta ahora, se han detectado cinco islas de plásticos en distintas áreas de los océanos, pero la concentración encontrada en la zona del Pacífico Norte, supera con creces a las demás y sigue aumentando de forma alarmante.

Cada año se produce en todo el mundo cerca de 80 millonesde toneladas de polietileno. Las bolsas de plástico, fabricadas con polietileno de baja densidad, tardan cerca de 100 años en descomponerse totalmente; las más densas y resistentes pueden llegar a tardar hasta 400 años en degradarse. Esto supone una seria amenaza para el medio ambiente. Cada persona anualmente utiliza de media más de 230 bolsas de plástico, sin incluir los envases y botellas de plástico, lo que genera más de 100.000 toneladas de este tipo de residuos. En este sentido últimamente se están realizando labores responsables, como es la innovación de tiendas de venta a granel, en las que no se utilizan envases de plástico, con expendedores en los que los clientes llevan su propio envase para rellenar, y venta de alimentos al peso, como se hacía antiguamente.

 

En los océanos, algunas medusas consumen partículas de plástico y luego son comidas por otros predadores. Las medusas se comen las toxinas que contienen los plásticos, y a su vez, los peces grandes se comen a las medusas. Muchos se pescarán y serán alimento para los seres humanos, que ingerirán dichas toxinas. Muchos restos de plásticos terminan en los estómagos de las aves marinas y animales del mar, con el consiguiente riesgo para la vida marina. En las últimas investigaciones se han encontrado algunas bacterias y hongos devoradores de plástico. Uno de ellos es el llamado gusano de la harina, que en realidad es la larva de un coleóptero, que consigue degradar el plástico, aunque con el inconveniente de que lo hace muy lentamente, pudiendo tardar hasta varias semanas.

Unos gusanos muy comunes en las colmenas de abejas, conocidos normalmente como polillas de la cera o “Galleria mellonella”, tienen una capacidad prodigiosa para degradar el polietileno, uno de los plásticos más comunes y más resistentes a la descomposición, según ha descubierto y confirmado un equipo internacional con participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Federica Bertocchinni

Todo comenzó casualmente cuando Federica Bertocchini, científica del Instituto de Biomedicina y Biotecnología de Cantabria, aficionada a la apicultura, observó que sus colmenas estaban afectadas por la polilla de la cera.  Esta especie que se alimenta de la cera y de la miel de abeja, es una auténtica plaga para las explotaciones apícolas en toda Europa (las polillas ponen sus huevos dentro de las colmenas y las orugas crecen en un ambiente de cera de abeja). Ella al observar que sus colmenas estaban afectadas por esta plaga, decidió retirar los gusanos y dejarlos en una bolsa de plástico mientras limpiaba las colmenas.  Veinte minutos después, tras tenerlo todo listo, observó que estaban por todas partes y que se habían escapado de la bolsa, a pesar de seguir cerrada. En ese momento comprobó que la bolsa estaba llena de agujeros. Solo podía haber una explicación: las orugas eran las causantes de los agujeros y se habían escapado por ellos. Es cuando empezó el proyecto. Con la ayuda de Paolo Bombelli y Christopher Howe, de la Universidad de Cambridge, decidieron llevar a cabo un experimento cronometrado. Alrededor de un centenar de orugas “Galleria mellonella” fueron colocadas en una bolsa de plástico, la típica de los supermercados, y observaron que los agujeros comenzaron a aparecer apenas 40 minutos después y tras 12 horas hubo una clara reducción en la masa de plástico de la bolsa. Comprobaron que 100 gusanos de la cera son capaces de biodegradar 92 miligramos de polietileno en muy poco tiempo, 12 horas, realmente en un tiempo récord.

Gusano de la cera

El gusano de la cera, también conocido como gusano de la miel, es un insecto lepidóptero que puede encontrarse en cualquier lugar del mundo, y que puede llegar a medir tres centímetros de longitud en su fase larvaria. Se alimenta de la miel y de la cera de las colmenas de las abejas, donde además encuentran una buena temperatura para su desarrollo. Las larvas de este gusano tienen una expectativa de vida de entre seis y siete semanas con una temperatura óptima de crecimiento de entre 28 y 34 grados centígrados. Las larvas son capaces de producir seda y realizar el capullo en el que realizarán la última metamorfosis; su conversión en polillas. Además, este capullo o crisálida de color blanquecino, se ha comprobado que con el simple contacto con el polietileno es suficiente para que el plástico se biodegrade.

Este gusano produce algo que rompe el enlace químico, tal vez en sus glándulas salivales o una bacteria simbiótica en su intestino. Los próximos pasos consistirán en tratar de identificar los procesos moleculares de esta reacción y ver si es posible aislar la enzima responsable de la biodegradación, y producir así esta molécula. Sería increíble que se pudiera emplear para biodegradar millones de toneladas de plástico acumuladas en los vertederos y en los océanos y al ser utilizado a escala industrial podría mitigar en gran parte este serio problema.

Para la investigadora, Bertocchini, lo más bonito es que este hallazgo nos lo ofrezca la propia naturaleza: “Lo más impactante  es que la propia naturaleza nos pueda dar la solución al grave problema medioambiental de los plásticos”.

Los legionarios y el Bushido japonés

La Legión fue fundada con el propósito de ser un cuerpo de élite al estilo de la Legión Extranjera Francesa, un cuerpo que estuviera especializado en combatir eficazmente a los rebeldes marroquíes. La idea de crear un cuerpo de tropas españolas y extranjeras partió de José Millán-Astray, el militar cojo, manco y ciego.

José Millán-Astray y Terreros, nació en La Coruña en 1879. Hijo de Pilar Terreros y de José Millán-Astray, abogado y con aficiones literarias, que obligó al joven José a estudiar Derecho, aunque sus aspiraciones eran militares. Ingresó a los 15 años en la Academia de Infantería de Toledo, donde siguió el programa de estudios dispuesto por el Gobierno para atender a los conflictos de Ultramar de Cuba y Filipinas, ascendiendo  a Alférez con  16  años y  graduándose como teniente segundo, sirviendo después en el regimiento de infantería de Asturias  en Madrid. Interrumpió sus estudios en la Escuela Superior de Guerra, para incorporarse como voluntario a Filipinas.

Su primer bautismo  de fuego  lo recibe en  el  pueblo  de  San  Rafael,  con treinta hombres contra un número muy superior de rebeldes tagalos, indígenas filipinos, hecho que le vale la Cruz de Orden militar de María Cristina, máxima  condecoración  al  valor en  aquellos tiempos. A sus 17 años,  es  un  héroe  nacional.

José Millán Astray

Embarca en el vapor «Alicante» ingresando  de  nuevo  en  la  escuela de  Estado  Mayor, donde asciende a  Teniente. Después es destinado  a  Burgos,  y tras numerosos destinos asciende  a Capitán. En 1906 se casa con Elvira Gutiérrez de la Torre, hija de un general. Ingresa por  tercera vez  en  la  escuela Superior de Guerra para acabar  los  estudios  de  Estado  Mayor,  obteniendo  el diploma  en 1909. Forma  parte de  la  comisión  hispano-francesa  que confecciona el plano de la frontera entre ambos países.  En 1911 es nombrado profesor  de  la Academia  de  Infantería de Toledo, y un año después solicita   destino   a  África,   primero  en comisión  en la   Inspección   de   las   Tropas Indígenas, luego en la Policía Indígena, y  finalmente en las  Fuerzas  Regulares.

Se distingue extraordinariamente  en  todas  sus acciones,  por su  capacidad  y virtudes  militares.  En  1914 asciende a  Comandante  por  méritos de guerra  y  es  destinado  a Barcelona,  pero de nuevo en 1915, regresa  a  África.

Como experto comandante y tras su larga experiencia se dio cuenta de la escasa eficacia de los soldados de reemplazo de infantería y de los reservistas, en las batallas contra las tribus rebeldes marroquíes y a la gran incompetencia de muchos mandos que habían provocado numerosas bajas y humillaciones, creando un gran malestar en la sociedad española, un malestar que culminó en la “Semana Trágica” de Barcelona; producida por el llamamiento a filas de reservistas para la guerra marroquí. Violentos desórdenes tuvieron lugar en el puerto cuando iban a ser embarcados los soldados, que en su mayoría pertenecían a las clases populares, empeorando toda esta situación, con la convocatoria de una huelga general.

Millán Astray era consciente de todo esto y se entrevistó con el ministro de la Guerra el general Tovar para proponerle la creación de un Cuerpo   de   Voluntarios extranjeros para la Guerra, tropas coloniales de choque bien entrenadas para poder evitar las masacres de los regimientos. El proyecto fue aprobado en 1919, de hecho ese mismo año se  designa   una  comisión en  Argelia,  con  el fin  de estudiar  el régimen  y  fundamentos de  la Legión  Extranjera francesa. Él mismo se desplazó para estudiar in situ el funcionamiento del ejército francés, para aprender su organización, armamento, reclutamiento de extranjeros… y aplicarlo al cuerpo que quería formar. Pretendía aunar la organización de la Legión Extranjera Francesa y la tradición militar española de la época imperial, la Legión será la sucesora espiritual de los famosos Tercios, y de sus conceptos de honor, deber y sacrificio.  Vuelve a  España   y  entrega  su informe. En 1920  asciende  a Teniente  Coronel.  El ministro de la Guerra general José Villalba Riquelme, oficialmente manda fundar la Legión el 28 de Enero de 1920 por real decreto de Alfonso XIII con el nombre de “Tercio de Extranjeros”, y el Rey le nombra Coronel Honorario del Tercio a perpetuidad. Desde ese preciso  momento  la vida de  Millan-Astray  quedará íntimamente ligada  a  La  Legión.

A todo esto une una especial ideología que quiere fomentar entre los soldados legionarios; “el credo legionario”, un código basado en el “bushido” japonés, el código de honor samurai que exalta el servicio, el deber y la muerte en combate con honor, normas  morales  por  las que  habrá  de regirse  la  conducta  de  todo  legionario.  El Bushido es el código de moral ascética de los Samuráis, los antiguos guerreros medievales; su origen es antiquísimo, quizá de hace varios miles de años. Se ajusta a las virtudes del alma japonesa: caballerosa, guerrera, sencilla, de culto profundo a los antepasados y veneración religiosa a su Emperador, que representa para ellos a Dios y a la Patria. Sus cuatro principios fundamentales son:

– No dejarse sobrepasar por nadie en sus ideales.

– Servir al Jefe Supremo.

– Ser fiel a los padres.

– Ser piadosos y sacrificarse en bien de los demás.

Los cuatro votos que impone el Bushido son: La muerte, la fidelidad, la dignidad y la prudencia.

Las pestes del Bushido son: El sueño, la disipación, la sensualidad y la avaricia.

El camino del Bushido o la Vía de los Caballeros es: Culto al honor, culto al valor, culto a la cortesía, culto a la Patria, representado por el Emperador.
Todas estas influencias variadas crearán a la Legión, con su famoso lema: ”Legionarios a luchar, Legionarios a morir” y otros: “¡Viva la muerte!” y “¡A mí la Legión!”

Su símbolo será el armamento de los tercios, ballesta y arcabuz en aspa con una pica en medio. La legión admitiría como miembro a cualquier español o extranjero entre 18 y 40 años que estuviese sano. No pediría documentación, lo cual fomentaba que fuera un buen lugar para que gente de pasado turbio tuviera una nueva vida. Las primas de enganche se establecieron en 700 pesetas por 5 años y 500 pesetas por 3 años, a las que se sumaban los haberes diarios y la posibilidad de ascensos en tiempo de paz y de guerra. Los jefes y oficiales serían elegidos personalmente por Millán Astray de entre los que contaban más méritos en campaña. En cuanto al uniforme destacarán por usar el gorrillo isabelino con borla, la guerrera de cuello vuelto con el cuello de la camisa por encima y correajes de lona británicos comprados en Gibraltar. La mascota tradicional de la legión es la cabra, aunque en los primeros tiempos, fueron el mono, habitual en la zona de Ceuta; la gacela del Sahara; arruís; loros; jabalíes e incluso hasta un oso, pero en la fauna autóctona lo más habitual es el carnero. En el Ejército era habitual  que les acompañara el ganado para poderles asegurar el suministro de alimentos de primera necesidad. Las cabras servían de alimento para los legionarios, tanto por su carne como por su leche. A veces, sin embargo, el personal que se encargaba de su cuidado se encariñaba con el animal y se le indultara, pasando a ser un miembro más de la unidad.

 

 

Baltasar Queija Vega

El bautismo de fuego lo recibirá la Legión con la muerte del cabo Baltasar Queija Vega, que cayó en una emboscada en 1921 durante un abastecimiento de agua. Una de las canciones más famosas de los legionarios es una tonadilla que, según se dice, fue creada a partir de unos versos de amor, encontrados en este soldado muerto en batalla, dedicados a su novia. Un camarero de Huelva, que apenas superaba el metro cincuenta de altura y cuyos huesos acabaron en el Tercio de Extranjeros, seguramente por una mezcla de casualidad y falta de liquidez. Según cuenta la leyenda, fueron los pilares sobre los que se edificó la canción que simboliza la legión: el “Novio de la muerte”. Habían nacido los “novios de la muerte”. Se cuenta que en uno de los viajes de evacuación de enfermos, la Duquesa de la Victoria, dama de la Cruz Roja, asiste el teatro Vital Aza de Málaga, y quedó fascinada al escuchar a “Lola Montes” cantando la interpretación del cuplé: “El novio de la Muerte”. Por mediación Millán-Astray consiguió que la canción se trasladase a Marruecos para contribuir a alentar la moral de la población y en especial de los Caballeros Legionarios, incorporándose así al repertorio de las canciones-marchas del Tercio.

Durante la guerra de Marruecos, Millán Astray sufriría cuatro graves heridas:

En 1921,  en  el  barranco  de  Amadí  es  herido  en  el  pecho cuando estaba dando órdenes para la toma de Nador.

En 1922, al ser relevado en el combate es herido en una pierna mientras se replegaba.

En 1924,  ascendido  a  Coronel,   encuentra   la   carretera cortada por el fuego  enemigo.  Cuando  se aproxima  a  primera  línea para arengar  a  los  soldados  del  Batallón  de  Burgos,  recibe  un disparo que  le  destroza  el  brazo  izquierdo y que tienen que amputarlo a causa de la gangrena.

En 1926,  al  mando  de  una  columna,  entabla  combate  con  el enemigo mientras examinando  los primeros  puestos,  recibe  un disparo  en  el  rostro  que  le  destroza  el  ojo  derecho  y le produce desgarros en el maxilar y en la mejilla izquierda. A causa de esta herida pierde el ojo y sufriría de vértigo durante el resto de su vida cada vez que girase la cabeza.

Asciende a General. Durante  la  Guerra  Civil,   prestó  servicio como director de la Oficina de Radio, Prensa y Propaganda,  fundando Radio Nacional de  España. En 1937  fue  responsable  de  la Dirección de Mutilados de  Guerra,  siendo  su  creador,  pues  en nada  se parecía al  extinto  Cuerpo  de Inválidos,  disuelto  por  el Gobierno de  la  Republica.

En 1941 conoce y se enamora, durante una partida de cartas, de Rita Gasset, hija de Rafael Gasset, antiguo ministro de Fomento, y prima del filósofo José Ortega y Gasset. Cuando se queda embarazada, decide separarse de su esposa Elvira y entonces marcha a Lisboa, ante el temor de que se produjera un escándalo; allí nació, su única hija Peregrina. Fue procurador en las Cortes desde 1943, hasta su muerte en 1954. Los  últimos  años  de  su  vida  los dedicó consagrado  al  benemérito  cuerpo  de mutilados, facilitando hogares para mutilados y ciegos, muriendo en Madrid, a los 74 años, debido a una enfermedad coronaria, siendo director general del «Cuerpo de Caballeros Mutilados de Guerra por la Patria». Fue enterrado en el cementerio de la Almudena.

Su  fama  transcenderá  las  fronteras  españolas  y  a  su  muerte será  el  único  titulo  que  le  acompañe: “Legionario”.

Quim Torra, de Candidato nº11, a Presidente nº131

Carola Miró i Bedós

«Quim Torra”, Joaquín Torra Pla, el actual Presidente de la Generalitat, nacido en Blanes, Gerona, de 55 años de edad es Abogado por la UAB, editor, escritor y político, diputado de Junts per Catalunya, desde el 2018. Su padre Quim Torra, ingeniero, fue concejal del Ayuntamiento de Santa Coloma de Farnés. De clase media, cursó estudios básicos al igual que sus hermanos en el colegio de los jesuitas de Sarriá, Barcelona.   Casado con Carola Miró i Bedós profesora en la escuela concertada Thau de Barcelona, aficionada al Patchwork,  con la que tiene tres hijos, un niño y dos niñas. Afín a Ramón Trías Fargas, nacionalista catalán, participó como interventor en las elecciones municipales de 1983.

Trabajó entre 1987 y 2007, en la empresa de seguros Winterthur, primero como abogado, luego como directivo y los últimos dos años en “un equipo internacional” con sede en Suiza. Tras su salida de la compañía, se recicló primero como escritor y editor, y después, a medida que el procés iba tomando cuerpo, como furibundo activista por la independencia.

 Quim Torra Pla

En el 2008 aprovechó el dinero de su despido para fundar su propio negocio, la editorial  “A Contra Vent”, que estuvo subvencionada con 42.296 euros entre 2009 y 2012. Actualmente posee el 99% de la misma, con un valor de 19.000 euros. A través de su editorial,  pasó a dedicarse a la creación literaria y a la edición de textos, publicando una decena de libros sobre la historia de Cataluña, del periodismo y biografías de catalanes, desarrollando una intensa actividad para recuperar los clásicos del periodismo catalán, especialmente de las décadas de 1920-1930, de la Segunda República Española y del exilio.  Un año después, fue galardonado con el Premio Carles Rahola de ensayo por su obra “Viatge involuntari a la Catalunya impossibl”. En este  libro, hace un recorrido apasionante por la historia del periodismo catalán. Mezclando realidad y ficción, el autor reconstruye un mundo extinguido, el de la prensa catalana de antes de la guerra, en el que los periodistas podían escribían con plena libertad, comprometidos con su país y su tiempo. Narra tres vidas rotas por el exilio y engullidas por el olvido, las de Lluís Capdevila, Ángel Ferrán y Francesc Madrid. Con ironía y ternura, muestra la historia de un país que quería ser culto, civilizado y cosmopolita. Un proyecto que se convirtió en imposible. Un estudioso y admirador de la vida y obra del periodista en el exilio Eugeni Xammar, (que conspiró para intentar matar a Alfonso XIII), adoptó como suya una de sus frases: “Tratándose de las cosas de Cataluña, yo no tomo precauciones».

Quim, activo en torno a Unión Democrática de Cataluña dentro de la corriente crítica, en 2009 se incorporó a Reagrupament, una escisión de Esquerra Republicana de Catalunya,  y que, tras no lograr ni un solo escaño en las elecciones del 2010, se alió con CDC.

El 2011 es el año clave en la conversión de Torra en ferviente activista independentista, cuando tomó asiento en el consejo permanente de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y pilotando la asociación independentista Sobirania i Justícia. Su activismo político le llevó a liderar en el 2012 una demanda contra la sentencia del Estatut en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Pero Estrasburgo tumbó su petición, la declaró inadmisible. El escritor insistió en que su propósito era mostrar la «politización del Tribunal Constitucional«. Y no solo eso, aventuró que aprovecharía toda «mínima posibilidad que hay para enfrentarse con el reino de España hasta el final, sin tregua y sin vacilar».

Museo del Born

Atraído por la órbita de Convergencia,  entró en la cosa pública, a la que accedió de la mano del alcalde de Barcelona, fichaje estrella de Xavier Trias, que lo nombró primero gerente de la empresa municipal Foment de Ciutat Vella, después le asignó el plan de asentamientos urbanos, desplegado para dar respuesta a la crisis barraquista del barrio del Poble Nou. Posteriormente, en 2012, fue nombrado director del Born Centro Cultural. Coincidiendo con los actos del tricentenario de la Guerra de Sucesión, Torra inspeccionó las obras para adaptar como museo el espacio del antiguo mercado y sacar a relucir sus ruinas encontradas en su subsuelo. Lo convirtió en un templo consagrado para difundir la versión épica y mitificada, según el gusto independentista, de la guerra de sucesión y el asedio y la caída de la ciudad en 1714, el año desde el cual los catalanes, según Torra, “vivimos ocupados por los españoles”, según reza uno de sus grandes éxitos en Twitter. Entre los años 2011-14, los comentarios que hizo al respecto, se le fue un poco de las manos, algunos dicen que Quim Torra, metió la pa-Torra, hasta el punto de pedir disculpas en el discurso de su investidura. Muy activo en las redes sociales, levantó ampollas cuando publicó una serie de tuits contra los «españoles», de carácter xenófobo y supremacista. Algunos de sus desagradables comentarios son:

– «Los españoles solo saben expoliar».

– «Vergüenza es una palabra que los españoles hace años que han eliminado de su vocabulario».

– «Sobre todo, lo que sorprende es el tono, la mala educación, la pijería española, sensación de inmundicia. Horrible».

– «[Los catalanes] vamos en coches particulares y nos lo pagamos todo. No hacemos como los españoles».

– «Los españoles en Catalunya son como la energía: no desaparecen, se transforman».

– Gente que ya se ha olvidado de mirar al sur y vuelve a mirar al norte, donde la gente es limpia, noble, libre y culta. Y feliz».

– «En Barcelona siempre te acaba pasando que te adelanta un grupo de niños y niñas hablando en castellano […] Sales a la calle y nada indica que aquello sea la calle de tus padres y tus abuelos.

– Ahora miras a tu país y vuelves a ver hablar a las bestias. Pero son de otro tipo. Carroñeros, víboras, hienas. Bestias con forma humana.

– Hay algo freudiano en estas bestias. O un pequeño bache en su cadena de ADN. ¡Pobres individuos!

– Tienen nombre y apellidos las bestias. Todos conocemos alguna. Abundan las bestias. Viven, mueren y se multiplican.

– «Fuera bromas. Señores, si seguimos aquí algunos años más corremos el riesgo de acabar tan locos como los mismos españoles».

Muriel Casals

Torra eliminó todos los tuits al asumir de forma interina la presidencia de Òmnium. Fue vicepresidente de Òmnium Cultural y ejerció sus tareas de interinidad tras la dimisión de Muriel Casals, para poder presentarse a las elecciones del 27-S por Junts pel Sí. Tras la muerte de Muriel,  escribió la novela: “Sólo 100 metros”, “Els últims 100 metres: el full de ruta per gunayar la República Catalana”. En esta novela argumenta que en el momento actual, Cataluña tiene una mayoría social independentista; ahora que los vientos son favorables, sólo se necesita mirar adelante. “Para culminar el proceso se han de producir todas las condiciones de una tormenta política perfecta: democràtica, pacífica, fiel a las instituciones catalanas, aunque en realidad los requisitos se resumen en dos: todo depende de nosotros y tendremos sólo lo que conseguimos ganarnos. Lo podemos hacer y lo podemos hacer bien. Tenemos el mandato democrático para hacerlo. Hemos pasado del derecho a decidir en el deber de autodeterminarse, y los 100 metros finales que nos faltan por recorrer tienen ahora un nuevo sentido, con la muerte de Muriel Casals. Ella es justamente el mejor argumento para trabajar más que nunca para conseguir la independencia: le debemos. Te lo debemos, estimada Muriel.” Muriel, según algunos contraria al referéndum de Puigdemont, sufrió un desafortunado y extraño accidente, al ser embestida por una bicicleta, de cuyo piloto no se supo nada más. Hubo informaciones muy contradictorias al respecto, que dieron a Muriel Casals en estado de coma desde el principio, y otras que publicaban su agradecimiento personal (imposible éste si realmente estaba en coma), finalmente miembros del régimen procesista anunciaron su muerte……tres horas antes de que falleciera. Cinco meses después, Jordi Cuixart fue el elegido por los socios de Omnium para liderar una nueva etapa.

El cambio de gobierno municipal barcelonés hizo que Quim dimitiera como director del Born tras la llegada en el 2015 de Ada Colau a la alcaldía de la ciudad condal, entonces fue nombrado director del Centro de Estudios de Temas Contemporáneos, dependiente de la Generalitat de Cataluña, cargo que mantuvo hasta la aplicación del artículo 155.

Fue miembro de La Fundació Catalunya Oberta (FCO), formada por una cantera de intelectuales, de los más destacados columnistas del independentismo, que escribían sus opiniones sobre Cataluña, el liberalismo o el Estado del bienestar, un think tank, un banco de pensamientos. Una de las entidades que la conformaban era la extinta Convergencia, cofundada por el exsecretario de la Presidencia durante buena parte del mandato de Jordi Pujol, Lluís Prenafeta. Su recorrido terminó en la misma época que salió a la luz la implicación del dirigente conservador en la trama de corrupción urbanística y blanqueamiento de fondos conocida como caso Pretoria. Vicent Sanchis, actual director de TV3, fue su secretario general. También otro exdirector de la cadena pública, Joan Oliver, estuvo al mando de la entidad y pasaron otros antiguos directores de la televisión autonómica: Enric Canals y Lluís Oliva. En la actualidad no hay apenas rastro en internet de su actividad. La fundación, en general servía sobre todo para mantener negocios y contactos. La FCO Junto con El Matí, fueron las dos plataformas que dieron voz al pensamiento del actual presidente y por supuesto le sirvieron como trampolín para su carrera pública.

Es director de la Revista de Catalunya”, a la que se concedió la Creu de Sant Jordi, en el 2016. También colaboró en la revista digital Esguard, y ha escrito artículos en El Punt Avui, Nació Digital, El Temps y  Ara.

En su declaración de bienes constan cinco viviendas en propiedad, tres de ellas heredadas y una finca rústica. Tiene 165.000 euros en el banco y una cuenta en planes de pensiones con 90.000 euros.

El candidato número 11 de JxCat, lidera como Presidente número 131, según dicen, como títere o marioneta de Puigdemont. En la primera votación de su investidura, no consiguió la confianza del pleno, obteniendo 66 votos a favor por 65 en contra y 4 abstenciones. Integrante del sector duro del movimiento independentista, se le considera​  como un esencialista, supremacista,​ antisemita, e intransigente, con un independentismo de matriz étnico, católico a ultranza, tímido y también, feroz, radical. Torra, confesó ser un suizófilo, sobre todo por su maravilloso paisaje, ya que de su lengua nos figuramos que no, y a sí mismo se ha reconocido en sus escritos como un pesimista congénito y compulsivo. Le fascina la pequeña Cataluña burguesa. El señor Torra compartía la hostilidad hacia la inmigración murciana que llegó a Barcelona en los años veinte para construir el metro y levantar la Exposición. La frase “todos los murcianos son de la FAI» (Federación Anarquista Ibérica), se asociaba con el Barrio Chino, el chabolismo de Montjuich y La Torrassa de Hospitalet. En los periódicos catalanes a los anarquistas se les caricaturizaba con rasgos animalescos. Aunque su ideología es muy de derechas, muy próxima a Jordi Pujol, comenta que: «Ya no es más catalanismo de derechas o de izquierdas (si alguien en Cataluña sabe qué significan exactamente estas cosas), ni liberalismo o socialdemocracia, ni tan solo democracia cristiana o socialismo, hoy la batalla es unionismo e independentismo». Ha avisado que no va a retroceder «ni un milímetro» a defender la República. «Tenemos que decir más que nunca, de manera clara y serena, que nadie nos hará callar ni abdicar de los principios e ideas que defendimos ayer, defendemos hoy y defenderemos mañana”.

La elección certifica de nuevo de haber dirigido alguna de las dos principales entidades soberanistas de Cataluña, el ANC/Omnium Cultural, que se han convertido en un clásico los últimos años.  Su nombre no empezó a sonar como presidenciable hasta hace bien poco ¿una apuesta personal de Puigdemont, o de Pujol? y lo más cansino, una vez más, vuelta la burra al trigo.

Nuestros sueños no caben en vuestras urnas: 15M

El Movimiento 15M fue un movimiento social que surgió el domingo 15 de mayo de 2011, con una serie de manifestaciones por toda España, siendo la más importante en número y repercusión la de la Plaza de Sol en Madrid. Las distintas concentraciones y acampadas que se produjeron en muchas ciudades fueron posibles gracias a las redes sociales. Los indignados, apartidistas y asindicalistas se organizaron a través de Internet. El descontento social consecuencia  de la crisis económica de 2008, de los recortes sociales y de las ayudas públicas a los bancos, provocaron una gran indignación y un descrédito de las instituciones públicas y de los políticos. Con los lemas de «No nos representan”, “no somos mercancías en manos de políticos y banqueros”, miles de personas salieron a las calles para reclamar una democracia real. Nacido de una iniciativa casi espontánea, una protesta de todo tipo de personas, jóvenes, mayores, de todas las clases sociales, que sufrían en sus casas los apuros de sus padres, en el paro con la multitud de ERES, de la burbuja inmobiliaria y de un porvenir oscuro, sin futuro. Los ahorros de toda la vida, se habían esfumado de un día para otro, las viviendas ya no valían ni la mitad de su precio, esa hucha que gracias a la buena costumbre de los españoles de tener vivienda propia, y que en un momento dado te podía sacar de apuros… las hipotecas se habían convertido en una ratonera de la que no se podía escapar y muchos tuvieron que abandonar sus casas. En fin quien más y quien menos se había vuelto inverso en esa crisis que llegó de repente.

Las manifestaciones ocurrieron justo unos días antes de las Elecciones Generales Autonómicas y Municipales del 22 de mayo de 2011, con un Gobierno largo y que nos sorprendía con decisiones estrafalarias, prácticamente todos los días, en manos del PSOE, liderado por el Presidente José Luis Rodríguez Zapatero.

Algunos de los más de 20.000 manifestantes llegaron a acampar esa noche en la plaza de Sol, con la intención de estar allí hasta la jornada electoral. El martes 17 de mayo unos 50 policías entraron de madrugada, procediendo al desalojo de unos 200 manifestantes y de los acampados, de mano de la Delegada del Gobierno del aquel entonces, Cristina Cifuentes.

Sin embargo, los «indignados» vuelven a tomar la plaza por la tarde, hasta que la asamblea que se constituyó en Sol el 12 de junio, decide desalojar la plaza voluntariamente, después de haber estado ocupada 28 días.

El 20 de mayo, entre todos los indignados allí reunidos se decide por consenso una serie de propuestas y objetivos del Movimiento 15M.

Cambio de la Ley Electoral para que las listas sean abiertas y con circunscripción única. La obtención de escaños debe ser proporcional al número de votos. 

Atención a los derechos básicos y fundamentales recogidos en la Constitución como son: derecho a una vivienda digna pública, gratuita y universal y refuerzo de una educación pública y laica.

Abolición de las leyes y medidas discriminatorias e injustas como han calificado la Ley del Plan Bolonia y el Espacio Europeo de Educación Superior, la Ley de Extranjería y la conocida como Ley Sinde.

Reforma fiscal favorable para las rentas más bajas.

Reforma de las condiciones laborales de la clase política para la abolición de sus sueldos vitalicios.

Rechazo y condena de la corrupción. 

Medidas plurales con respecto a la banca y los mercados financieros Reducción del poder del FMI y del BCE. Nacionalización inmediata de todas aquellas entidades bancarias que hayan tenido que ser rescatadas por el Estado.

Desvinculación verdadera entre la Iglesia y el Estado.

Democracia participativa y directa en la que la ciudadanía tome parte activa.

Verdadera regularización de las condiciones laborales.

Cierre de todas las centrales nucleares y la promoción de energías renovables y gratuitas.

Recuperación de las empresas públicas privatizadas.

Efectiva separación de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial.

Reducción del gasto militar, cierre inmediato de las fábricas de armas.

Total transparencia de las cuentas y de la financiación de los partidos políticos como medida de contención de la corrupción política.

Estas propuestas no partieron únicamente de la Plaza de Sol, ya que se creó una página web para recoger todas las propuestas de distintas plazas españolas.

Mientras tanto, la prensa internacional se hace eco de lo que está pasando en España y el 15M empieza a aparecer en todas las portadas de la prensa internacional. “La Spanish Revolution” y las máscaras del cómic «V de Vendetta» aparecieron en los diarios y canales de televisión en todo el mundo. Es importante el efecto de contagio que tuvo también en otros países, que se sintieron identificados con la protesta social, la indignación de la falsa democracia.

Ninguna de las demandas propuestas por el movimiento 15-M ha sido satisfecha. Pero aquel movimiento ciudadano espontáneo consiguió instalar un discurso y señalar unos problemas que han guiado la vida política del país desde entonces.

Uno de los efectos causados por ese movimiento pudiera ser el fin del bipartidismo, del turnismo político entre PSOE y PP en el que se había instaurado España desde la Transición, ahora mismo más en riesgo que nunca. Aquella idea coreada en las plazas fue recogida, en parte, por un nuevo movimiento político que hoy es la tercera fuerza parlamentaria del país: Podemos. Creció tan rápido desde su nacimiento gracias, entre otros factores, al clima instalado años antes por los llamados indignados. También el resurgimiento de Ciudadanos, como respuesta al grupo más cercano a la derecha.

Con las elecciones municipales y autonómicas de 2015, llegaron los Ayuntamientos del cambio. Algunos ayuntamientos de grandes ciudades españolas dejaron de estar controlados por los partidos tradicionales, a los que el 15-M unificó bajo las siglas del PPSOE, y fueron ocupados por las llamadas “candidaturas ciudadanas” o de unidad popular, con concejales o, incluso, alcaldes y alcaldesas que participaron del ciclo de movilizaciones sociales que inauguró el 15-M, decenas de diputados, nacionales y regionales y concejales en ayuntamientos proceden de aquellos movimientos sociales. “Si quieren cambiar las cosas que monten un partido y se presenten a las elecciones”. Eso hicieron.

La de una “democracia real” era otra de las reivindicaciones centrales de los indignados. Querían participar en la vida política y en las decisiones que afectaban a su día a día y a su futuro sin tener que formar parte de ninguna organización política. En algunos de los llamados ayuntamientos del cambio es la propia ciudadanía la que decide, a través de consultas vinculantes, cómo tiene que avanzar la ciudad en la que viven.

El de la lucha por el derecho a la vivienda fue uno de los temas que puso sobre la mesa y que la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) logró colocar como uno de los principales problemas del país. Ideas como la estafa hipotecaria, la dación en pago o la alternativa habitacional fueron poco a poco ganando terreno en el imaginario colectivo. Muchos ciudadanos dejaron de sentirse culpables de no poder pagar la hipoteca y apuntaron a los bancos como los responsables y estafadores. Muchas de las decisiones han llegado tarde, y la mayor parte de los afectados por la hipoteca, sin trabajo, tuvieron que abandonar sus casas hace ya tiempo. La venta de las viviendas protegidas a fondos buitre, estaba ya consolidada antes del cambio, y los inquilinos se tuvieron que marchar ante la subida del alquiler. Las viviendas del Sareb, el famoso banco malo, no han sido aprovechadas, para familias sin recursos,  la bajada del precio de la vivienda ha dado paso a la especulación, y como consecuencia la subida del precio del alquiler, y de los problemas en el centro de las capitales con los llamados “alquileres turísticos”. Los ayuntamientos del cambio, han querido dar un paso ante este problemático asunto, intentando restringir el precio de los alquileres según la zona.

La corrupción entró ese año en el ranking del CIS como uno de los principales problemas. “El no hay pan para tanto chorizo” que clamaban las pancartas se ha confirmado con cada nueva trama corrupta hasta el punto de que el PP se ha convertido en el primer partido político imputado de la historia. El propio Presidente del Gobierno Mariano Rajoy ha tenido que declarar como testigo por la trama Gürtel y  en la Comunidad de Madrid no paran de salir “ranas” implicadas en casos de corrupción. Los juicios son eternos, y casi nunca se devuelve lo robado.

La mentalidad de la gente ha cambiado: la llamada vigilancia ciudadana, “ya no confiamos tanto en las instituciones, sino que sabemos que son una herramienta que hace falta vigilar», «una sociedad más politizada y más implicada y atenta, que está menos dispuesta a dejar pasar determinadas realidades que no quiere aceptar». Aunque por desidia, de oir constantemente casos y casos de corrupción: Pujol, hijos de Pujol, Bárcenas, Granados, Ignacio González, Rato, Griñán, Chavez, Urdanga, juicios interminables, que parece que no desembocan en nada, nos llegamos a preguntar si nos están tomando el pelo.

Como respuesta a la indignación, al sueño, a la ilusión, a la utopía, de poder cambiar las cosas, nos han representado una escenificación maquiavélica, perfecta, para que todos y todas sigamos pensando que lo mejor y lo más seguro es votar a los de siempre. Con un machaqueo continuo en los medios de comunicación, con el independentismo metido hasta en la sopa, nos han tocado la fibra de que tenemos que ser primero españoles y dejarnos de zarandajas de intentar cambiar nada, que es peligroso, imposible, bolivariano, para desviar nuestra atención y que así la corrupción quede en un segundo plano.

Según el CIS, el PP volverá a ganar las elecciones, y si no Ciudadanos, el invitado de piedra, que lo mismo es, y creado para tal fin. De todas formas, nos encontramos ante cuatro grupos políticos, de los que tres tiran para el mismo lado. Lo que significa que sin la mayoría absoluta de las fuerzas del cambio, no hay nada que cambiar. Se unen, se retuercen, son capaces de todo, con tal de seguir con la mamandurria. «Existe el riesgo de que la gente  se confíe y piense que al existir partidos políticos  del 15M,  ya está todo hecho”, hay que seguir.

Cada día que nos levantábamos por la mañana, lo primero que hacíamos al tomarnos un café, era mirar la prima de riesgo, cosa que no sabíamos ni que existía. Ahora la deuda contraída española, es superior al PIB, y sigue creciendo a pasos agigantados, cosa curiosa, porque la prima ha bajado. Los que antes no querían salir de la Unión Europea, ahora quieren poner pies en polvorosa, sin hablar de las desigualdades jurídicas que existen dentro del espacio Schengen, lo que nos imponen desde fuera, siempre que a ellos les beneficie, a quién tenemos que sancionar y a quién no. En definitiva hoy si cabe la gestión de los gobiernos, y la crisis económica está más que puesta en duda que en el 2011.

Del Árbol de Mayo a la Cruz de Mayo

La Cruz de Mayo o Fiesta de las Cruces se festeja el 3 de mayo. Sus orígenes podrían remontarse a la costumbre que antiguamente han tenido muchos pueblos al culto al árbol como; los celtas, germanos, griegos, romanos, eslavos… Por ejemplo, se reflejan en las fiestas paganas romanas en honor a Flora, diosa que representaba el eterno renacer de la vegetación en la primavera.

En el Arbor Intrat se realizaba una solemne procesión de un pino recién cortado (árbol en el que, según la leyenda, se había convertido Attis a su muerte, un semidiós griego), al que se le engalanaba con guirnaldas de violetas y bandas de lana, y era llevado al templo de Cibeles. El pino decorado se guardaría en el sótano del templo, y pasado un año se destruiría. Esta ceremonia se supone que pudiera estar conectada con antiguos rituales para propiciar la lluvia.

 

Celebración del May Day

La Cruz de Mayo contiene un origen pre-cristiano, en el Árbol de Mayo o Palo de Mayo. En Europa, cuando llegaba la primavera, y empezaban a brotar los árboles, se celebraba el May Day. En ese día bailando alrededor de un árbol adornado con cintas de colores, los hombres creían que los árboles les transmitirían los misterios que esconde la naturaleza. Lo llamaban así porque se cortaba en el mes de mayo, y porque su estructura, la de un tronco largo, sin ramas ni hojas, era la de un palo. Adecuado para danzar a su alrededor, adornado con guirnaldas, frutos y cintas de colores, representando lo femenino, y el tronco haciendo una clara alusión a la masculinidad. En Rumanía los gitanos celebraban una festividad similar en el día de San Jorge,  que la llamaban “el Verde Jorge. Se dice que, cuando se escuchan las primeras ranas cantando, San Jorge coge las llaves de Samedru para abrir el camino de la naturaleza hacia la vida, siendo considerado la cabeza de la primavera, el que cambia el ámbito en color verde, sembrador de todos los cultivos. La gente preparaba surcos verdes, cortados en cuadrados, en los que colocaban palitos de sauce y flores amarillas de primavera. El hombre mayor de la familia ponía las ramas decoradas al lado de los pilares de las puertas de las casas, de las ventanas, de las puertas de los establos, en los jardines y sobre las tumbas de los cementerios. De esta manera, protegían a las personas, al ganado y a los cultivos de las fuerzas malvadas. Los surcos y las ramas verdes se guardaban durante todo el año y se usaban como medicamentos. A mitad de los caminos, las muchachas casaderas adornaban con coronas los surcos verdes, y escondidas observaban si algún muchacho los pisaba;  esto significaría que ese mismo año se iban a casar.

En la Francia medieval los campesinos ponían árboles decorados frente a las iglesias y en las casas señoriales. Los eslavos también tenían la costumbre de decorar los árboles.

La Iglesia católica, ha situado la fiesta de las cruces con el hallazgo de la verdadera Cruz donde murió Jesucristo, por parte de Santa Elena, madre del emperador Constantino, en su peregrinación a Jerusalén. Constantino, en el sexto año de su reinado, se enfrenta contra los bárbaros a orillas del Danubio. Él considera imposible la victoria a causa de la magnitud del ejército enemigo. Esa misma noche había tenido una revelación al ver una enorme cruz que brillaba en el cielo, con las palabras: “In hoc signo vinces”. («Con esta señal vencerás»). El emperador mandó construir una Cruz y la puso al frente de su ejército, venciendo sin dificultad. De vuelta a la ciudad, quiso averiguar el significado de la Cruz, y conociéndolo se hizo bautizar en la religión cristiana, reemplazó las águilas de los estandartes romanos, acuñó las nuevas monedas con el símbolo sacro y mandó edificar iglesias. Por este motivo envió a su madre, santa Elena, a Jerusalén en busca de la verdadera Cruz de Cristo. Una vez en la ciudad sagrada, Elena mandó llamar a los más sabios sacerdotes y no descansó hasta hallar la cruz. Se encontró con muchísimas dificultades, pero movida por su fe, y guiada por los consejos de sabios ancianos, llegó al mismo lugar del suplicio donde descubrió enterradas tres cruces: una de Jesucristo y las dos restantes de los ladrones crucificados con él. Demolió el templo erigido a Venus en el monte Calvario e hizo cavar hasta que le dieron noticias. Cuando las encontraron, como no se podía saber a ciencia cierta cuál correspondía a Cristo y cuáles a los ladrones, se le ocurrió la idea de aplicar a las tres cruces a una mujer que agonizaba. Mientras que dos no tuvieron efecto alguno, al tocar la tercera, la mujer sanó milagrosamente.

Como se notaba que aún así la gente dudaba, las colocaron una a una sobre un joven que acababa de morir, y aquí también, fue la cruz signada por el milagro la que le hizo resucitar. Prosternados los fieles presentes, aclamaron que aquélla era la cruz en la que el Salvador había muerto. Ese día fue el tres de mayo en el 326. Constantino conmovido por el descubrimiento de su madre, hizo edificar una Basílica sobre el Gólgota con el nombre de Anastasia. Su madre mandó construir un templo en el monte de los Olivos.

Santa Elena murió rogando a todos los creyentes en Cristo, que celebraran la conmemoración del día en que fue encontrada la vera cruz, la cruz verdadera, porque en tal fecha fue hallada después de permanecer largo tiempo extraviada. De esta forma quedó instituido el Día de la Santa Cruz.

La cucaña, de Goya

Todavía se pueden contemplar en algunos pueblos españoles, en el centro de las plazas,  los mayos (postes decorados que se colocan verticalmente, a veces utilizados para hacer una cucaña en las fiestas. Este juego se originó como pasatiempo en Nápoles durante el siglo XVI cuando formaba parte del Reino de España. En las plazas se configuraba una montaña artificial simulando el Vesubio. De su cráter emergían suculentos manjares, tratando los asistentes coronar la cima de la montaña artificial,  con el fin de apoderarse de ellos. Pasado el tiempo la montaña se sustituyó por un palo hasta llegar a lo más alto con el fin de coger los alimentos allí colgados. De ahí su nombre, cucaña, procedente del “país de Cucaña”, donde nunca había penurias, que posteriormente también se le llamaría “Jauja”.

Las primeras celebraciones populares de la Cruz de Mayo son del siglo XVII. Lope de Vega lo escribe en su obra: La mejor enamorada, la Magdalena.

 

En algunos lugares (sobre todo católicos) la costumbre del árbol pasó a ser el Mayo Florido o la Pascua Florida. Al tratarse de una fiesta relacionada con la pasión de Cristo, su Cruz, en rito romano es de color rojo. Esta fiesta, en su vertiente popular, está muy extendida en toda España, (también en Hispanoamérica) y más arraigada en Castilla. Aunque con variaciones muy significativas de unos lugares a otros, a pesar de ello, la celebración presenta una serie de elementos comunes. El centro de la fiesta por supuesto, es una cruz, de tamaño natural o reducido, que se adorna, en la calle o en el interior de las casas, con flores, plantas, objetos diversos (pañuelos, colchas, cuadros, candelabros, etc.) y adornos elaborados. A su alrededor se practican bailes típicos, como los verdiales, se realizan juegos y se entonan coplas alusivas y no falta bebida y comida. A veces hay procesiones, de carácter religioso o pagano. Es un saludo a la primavera, la celebración del comienzo de un nuevo ciclo de la vegetación, en agradecimiento a la naturaleza por sus futuras cosechas. Y, como consecuencia de ello, la exaltación del amor y de los sentimientos humanos más espontáneos.

Aunque en algunos momentos, esta costumbre fue prohibida a lo largo del siglo XVII, debido a la Reforma protestante, en parte la prohibición facilitó esa incorporación de elementos paganos y cristianos de unas a otras, heredadas por el pueblo, siempre amante de sus tradiciones y costumbres y nunca dispuesto a perderlas. El fondo, lo popular, habría quedado intacto y sólo habría cambiado su apariencia externa. Del árbol de mayo, a la cruz de mayo.

Agustina de Aragón: «aquí hay mujeres, cuando no podáis más»

Agustina Raimunda María Zaragoza y Doménech, llamada «Agustina de Aragón» nació en Reus en 1786. Hija de Pedro Juan Francisco Ramón Saragossa Labastida, obrero, y de Raimunda Domenech Gasull, naturales de Fulleda, Lérida. Todavía se pueden ver los restos de una vieja casona de sus padres en su ciudad natal, conocida como Can Sivistro. Mujer de armas tomar, en el más amplio sentido literal de la palabra, pasó a la historia, convertida en mito, por sus arrestos contra las tropas de Napoleón en plena resistencia zaragozana. Pero, tras sus belicosas hazañas, su vida privada fue también novelesca en matrimonios y amoríos. Se casó a los escasos 17 años en Barcelona con el militar Juan Roca Vilaseca. En los días previos al estallido de la Guerra de la Independencia, y cuando los franceses se apoderan de la ciudadela de Montjuich, su marido tomó parte en la batalla del Bruch. A los quince días de casados, él recibe la orden de marchar a Mahón, Menorca. En su ausencia Agustina conoce a Luis de Talarbe, que será el verdadero amor de su vida. El personaje de Talarbe, parece que corresponde con el apellido ficticio que, sin embargo, conserva dos sílabas de su original histórico, el del Teniente General José Carratalá y Martínez, nacido en Alicante en 1781, y Licenciado en Derecho por la Universidad de Valencia, que se enroló en el ejército.

José Carratalá y Martínez

Al poco tiempo, Roca abandona bruscamente a Agustina, llamado por su deber militar. El matrimonio tuvo un hijo varón, Juanico, que moriría de sarampión. Por este motivo Agustina, sola, decide dirigirse a Zaragoza, donde se aloja en casa de unos familiares cuando la ciudad empezaba a ser asediada por los franceses. En plena contienda se dio por desaparecido a su marido, al que Agustina dio por muerto en el campo de batalla. Ella optó por echarse a la calle a luchar y confiarse a los brazos de otro militar, el capitán Luis de Talarbe, con quien se casó el 1 de julio de 1808. En ese mismo mes las tropas francesas iniciaron el sitio de la ciudad, bajo el mando del general Lefebvre. El general Palafox, encargado de la organización de la defensa de la ciudad, rechazó la propuesta de rendición, aunque ya no quedaban existencias de comida. Los planes franceses eran atacar por tres lugares: la puerta del Carmen, las del Portillo y la de Santa Engracia. La ciudad fue atacada por los cuatro costados. Los propios ciudadanos de la plaza sitiada se pusieron al frente de la resistencia y levantaron barricadas.

Las defensas de la puerta del Portillo encomendadas a Francisco Marco del Pont, empezaron a debilitarse. Es, en ese momento cuando Agustina entró en la Historia y se ganó el apelativo de la Artillera. Agustina se encontraba en el Portillo ayudando a las tropas como tantas otras mujeres, que se encargaban de transportar las municiones y de asistir a los heridos alentando a los artilleros y sirviéndoles comida, agua y otras provisiones. Agustina, con tan solo 22 años, se dirige hacia la batería del Portillo, que estaba siendo duramente atacada y tomando la mecha de manos de un artillero herido, consiguió disparar un cañón sobre las tropas francesas y comienza a socorrer a los artilleros, diciéndoles, “ánimo artilleros, que aquí hay mujeres cuando no podáis más”. Al poco rato, caía herido de un balazo en el pecho, el soldado que amaba, que estaba al mando de la batería y, a causa de una granada, caían abrasados casi todos los demás artilleros. Ya cuando se acercaba una columna enemiga, pasa por entre muertos y heridos, descarga un cañón con bala y metralla y sostiene con ellos el fuego, obligando al enemigo a una vergonzosa y precipitada retirada.

Enterado de tal gesto el general Palafox, la condecora con el título de Artillera. La esposa de uno de los militares fue en su búsqueda, y allí mismo, sobre el campo de batalla, la felicitó. Probablemente el nombramiento tenía tanto de práctico como de honorífico: la pertenencia al cuerpo de artilleros proporcionaba a Agustina el derecho a comer del rancho de los soldados, lo que no era moco de pavo, ya que en la ciudad sitiada, ya no quedaba ni perro, ni gato.

Posteriormente, sin embargo, Agustina conseguiría sucesivamente los galones de Sargento y de Subteniente con los escudos de: «Defensora de Zaragoza» y «Recompensa del valor y patriotismo”. A partir del momento de su heroica participación en el asedio de Zaragoza, se la conocería con el sobrenombre de Agustina de Aragón y también como «la Artillera». Como suele ocurrir con los mitos populares, la hazaña se engrandeció y deformó sobremanera con el paso del tiempo, idealizándose los hechos acontecidos.

Agustina no cesó en su empeño de defender su ciudad y tomó parte en la defensa de la misma ante el segundo intento de los franceses, en 1809,  esta vez dirigido por los generales Moncey y Mortier, que terminó con la capitulación, debido al hambre y a la epidemia de peste que asoló la ciudad. Ella también enfermó de peste, al igual que el general Palafox y tuvo que retirarse de la línea defensiva. Postrada en cama en el convento de San Agustín, recibió la noticia de la entrada de las tropas francesas en Zaragoza. Fue apresada y llevada con los demás prisioneros al depósito de la Casa Blanca, e incorporada a la cuerda de infelices que fueron llevados a Francia. Durante el camino, al salir en defensa de un soldado español, maltratado por las tropas francesas fue herida de un bayonetazo, sufriendo una fractura de clavícula. Afortunadamente un alma caritativa durante el largo camino la prestó una mula. Pasadas unas semanas en un hospital francés, rasgando sus sábanas de su lecho y haciendo con ellas una especie de maroma, se descuelga por una ventana a la calle y consigue huir. Empezó entonces su calvario de hambre, frío y misera. Pidiendo limosna consiguió llegar a España.

Una vez restablecida, se dirige a Teruel, donde el gobernador de la Junta, don Luis Amat, la facilita pasaporte para el ejército, que a su vez se lo conceden para viajar a Sevilla y presentarse ante la Suprema Junta Central, en el Alcázar, con el que se presenta a los generales Marqués de Lazan y Blake, que la agasajaron con una calurosa bienvenida. En ausencia del Rey, prisionero en Francia, en atención a sus méritos, la conceden el grado y sueldo de Subteniente de Artillería. Su estancia en Sevilla fue corta ya que pronto mostró su deseo de regresar a Cataluña junto a su marido, ya que en dicha región aún continuaba la contienda.

En 1810 participó en la defensa de Tortosa, hasta su rendición en 1811, donde de nuevo fue hecha prisionera junto a su marido, pudiendo regresar a España gracias a un canje de presos. Cuando esta plaza cayó, se incorporó a la guerrilla dirigida por Francisco Abad, Chaleco, en los campos de la Mancha.

Su carrera militar concluyó en la Batalla de Vitoria, en junio de 1813, con las fuerzas del general Morillo, que la extendió un certificado por su participación con valor memorable en dicho combate, recuperando gran cantidad de objetos de oro y plata que habían sido saqueadas a las iglesias por las tropas francesas y que se ocultaban cuidadosamente en unos sacos llenos de trigo. Después de la batalla, Agustina y Talarbe se trasladan a Valencia.  Allí recibe una inesperada carta de su antiguo marido, Roca, al que daba por muerto, en la que la reclama como esposa, de modo que Agustina, tras una costosísima decisión, se despide de Talarbe, que, no siendo ya capaz de permanecer en la península, obtiene un destino militar que le conduce a América.

En 1814 Agustina llegó de nuevo a Zaragoza, donde se reencuentra con su primer marido. En esta ciudad recibió una carta de Palafox en la que le comunicaba que el rey quería conocerla. Recibida en audiencia por Fernando VII, ante el que expuso las malas condiciones económicas en las que se encontraba su familia, ya que su marido Juan Roca estaba enfermo de tisis, una enfermedad muy costosa, por lo que la asignó, una pensión vitalicia de cien reales mensuales, además del  rango de alférez de Infantería, rango que mantuvo hasta su muerte.

Poco después, Agustina acompaña a su marido a Barcelona, donde estaba destinado. Por estas fechas nació el segundo hijo del matrimonio, Juan, que nació enclenque, y, debido a la mala salud del niño, la familia decide cambiar de aires y se trasladan a Segovia en la primavera de 1817. Su reunión con Roca no fue feliz. Estando en Valencia recibe noticias de su empeoramiento, decide trasladarse a Barcelona para atenderle, pero, no consigue llegar a tiempo de verle con vida, murió en 1823. Entretanto, Talarbe se casaba en América.

En 1824, Agustina decide casarse en segundas nupcias en Valencia, con Juan Eugenio Cobos de Mesperuza (I Barón de Cobos de Belchite), médico almeriense, doce años menor que ella. Su matrimonio debía de permanecer en secreto durante un año, hasta pasar el luto obligatorio por su anterior esposo. Se instalaron en Sevilla donde tuvieron una hija  llamada Carlota. Durante su estancia en Andalucía, en Cádiz la brindan con una corrida de toros. Se cuenta también los agasajos de que fue objeto por parte de la comunidad hebrea, que ofrece un baile en su honor, y de los ingleses en Gibraltar, donde le hacen un retrato que, todavía en 1846 podía contemplarse en el Museo de Londres y para agasajarla la ofrecieron un banquete en dicha plaza. El propio Lord Wellington, fue a visitarla a la fonda donde se hospedaba para felicitarla en persona. La regaló dos pistolas bellamente trabajadas, con incrustaciones de oro, plata, nácar y marfil, que, cuando se disparaban, quedaban armadas con bayonetas. Además la pidió a la heroína los abalorios que llevaba en ese momento, sus pendientes y sortijas, para enviarlos al museo de War Office en Londres, donde se custodiarían, y la regaló en su lugar, otros anillos que representaban la alianza, un cañón y un mortero, y unos pendientes en forma de bellotas guarnecidas de brillantes. También quería que el mismo rey Jorge la conociera, pero ella no quiso viajar a Inglaterra.

Tras una etapa relativamente tranquila, Agustina y Eugenio comienzan a distanciarse sobre todo por las ideas carlistas de su marido. Su hija Carlota, casada con un oficial de artillería, se había instalado en Ceuta. Desencantada de su matrimonio, acabaría trasladándose junto a su hija, donde vivió muchos años entregada solo a la religión y a las obras de caridad. Dicen que siempre que un barco inglés llegaba a Ceuta, era costumbre que su capitán visitara a Agustina.

Murió en su domicilio de Ceuta en 1857, a los 71 años de edad, a causa de una bronconeumonía, y fue enterrada en el cementerio de Santa Catalina. Sus restos fueron trasladados solemnemente 23 años después a la capital aragonesa, a la Basílica del Pilar. Allí reposaron hasta que, en 1908, coincidiendo con el centenario de Los Sitios de Zaragoza, fueron conducidos a una nueva ubicación: a la Iglesia de Nuestra Señora del Portillo, la que se levanta junto al escenario en el que protagonizó la toma del cañón que la había catapultado a la fama, en un solemne acto presidido por el rey Alfonso XIII. En 1913 fue colocada una placa conmemorativa en la casa ceutí donde murió. Fue recreada por Goya en sus grabados, «Los desastres de la guerra», pintada por Gálvez, Navarro, Cañizares, cantada por Lord Byron en su Childe Harold, recreada en el cine, película que nunca faltaba en las sobremesas antes de la transición,  en el día del Pilar.

Estuvo casada con dos hombres a la vez, dejó a los dos y se casó con un tercero. Y los tres fueron militares.  Tras la Guerra de la Independencia, se reunió con su segundo marido en Valencia. Pero, finalizada la contienda, se topó con un dilema amoroso: su primer marido, al que había dado por muerto, no había fallecido. Así que se encontró con dos maridos. La salomónica decisión que tomó para resolver el entuerto es abandonar a los dos. Al poco tiempo murió el primero; el segundo optó por poner tierra de por medio y emigró a América, y Agustina de Aragón, una vez despejado el entuerto, optó por rehacer su vida con un tercer esposo.

Sin duda, una heroína valiente y una mujer libre.